Rubén Benítez, académico de la lengua castellana
Dentro de algunas semanas el Lic. Rubén Benítez, periodista y escritor bahiense vinculado a "Familia Cooperativa", será incorporado por la Real Academia Española, mérito que hasta ahora sólo alcanzó un puñado de argentinos e hispanoamericanos.
-¿Cómo dimensiona el hecho de ser el primer bahiense en lograr semejante distinción?
-Superó ampliamente todas las expectativas que podía haber albergado con respecto a mi trabajo. En España solía pasar todos los días frente a la Academia y cuando me animé a entrar me pareció un santuario. Por eso jamás pensé en una distinción semejante. Por otro lado, esta enorme satisfacción me ha generado una responsabilidad que antes no tenía, ya que ahora la gente puede interpretar que estoy representando a esa institución y que debo hacer valer su respeto. Entonces, me hace un poco más difícil la vida.
-La globalización y el uso de términos extranjeros ¿pueden afectar a nuestro idioma?
-La invasión de términos extranjeros es algo relativo. De hecho siempre se ha dado, y a veces se trata de palabras que tienen vigencia temporal. En el inglés, términos muy usados luego desaparecen o mueren. Nuestro idioma es muy sólido como para aguantar esos embates. Incluso, algunos le hacen bien, lo enriquecen, incorporando nuevas formas de expresión. La lengua castellana está llena de préstamos de otros idiomas como el griego o el árabe, por ejemplo.
-¿Cómo evalúa el uso cotidiano que hacemos del idioma castellano?
-Pésimo, con connotaciones casi obscenas, sobre todo la gente más joven y esto es lo que más me duele. Lo mismo sucede en la mayoría de los medios de comunicación, donde queda reducido a su mínima expresión. El idioma demuestra una gran carga cultural. Yo puedo ver a una persona fea, de rasgos no armónicos, pero cuando habla tengo el retrato verdadero de cómo es en su intimidad. Entonces, a través de lo que expresa, puedo descubrir que es una bella persona. En cambio, puede ser que un individuo muy atractivo exteriormente cuando empieza a hablar termina desplomando esa buena imagen porque muestra una chatura espiritual muy grande.
-En ese marco ¿qué retrato hace de nuestra sociedad?
-El de una sociedad empobrecida, con seres sin ningún tipo de inquietud y cuyos intereses, según lo manifiestan a través del lenguaje, gira en torno a hechos muy superficiales, muy materiales.
-¿Qué significa "Familia Cooperativa" para Ud.?
-Me siento en deuda con esta revista porque en una época donde en Bahía Blanca había muy pocos medios y posibilidades para expresarse literariamente, "Familia Cooperativa" creó una sección donde yo escribía cuentos. Confieso que los hacía muy apresuradamente, como hacemos todo en la actividad periodística. Luego, con el tiempo, los retomé y los volví a elaborar, consiguiendo cosas que a mi entender son de un nivel más elevado. Por ello le estoy muy agradecido.
|