Gracias al decidido aporte de la Cooperativa Telefónica, Monte Hermoso ya cuenta con un moderno Centro de Convenciones, edificio que constituye el puntapié inicial de un proyecto aún más ambicioso: la concreción de un complejo hotelero cuatro estrellas.

Con la reciente inauguración de su Centro de Convenciones, primera etapa de un hotel cuatro estrellas, Monte Hermoso se encamina decididamente hacia su despegue definitivo como destino turístico nacional.
La obra, cuya trascendencia se agiganta en medio de la crisis económica argentina, fue posible gracias a la decidida labor de la Cooperativa Telefónica de esta localidad balnearia, insumiendo una inversión cercana al medio millón de dólares.
El edificio reúne armoniosas líneas arquitectónicas y fue ejecutado mayoritariamente con mampostería de ladrillo visto y cubierta de tejas. Está emplazado en terrenos que ocupara la antigua terminal de ómnibus, los cuales fueron cedidos por 25 años y sin cargo alguno por la comuna, bajo la figura legal de concesión de uso, en la intersección de las calles Faro Recalada y Pedro de Mendoza.
La planta baja, de generosas dimensiones, fue diseñada para albergar múltiples actividades sociales, al mismo tiempo que será sede de la secretaría municipal de Turismo y del departamento de Cultura. En el piso superior funcionará un auditorio con capacidad para 150 personas, entre otras dependencias.
El predio tiene una superficie total de 3.500 metros cuadrados, contando con sectores parquizados y zonas de estacionamiento.
Durante el acto de inauguración, el intendente de Monte Hermoso, Marcelo Di Pascuale, admitió que el nuevo edificio superó todas las expectativas creadas y destacó la labor realizada por la Cooperativa Telefónica en beneficio de la localidad.
Precisamente, el gerente general de la entidad cooperativista, Osvaldo Goñi, adelantó que en unos dos años, si el país reencuentra su rumbo, el balneario también verá cristalizado en los hechos el proyecto que prevé la construcción en este mismo lugar de un hotel cuatro estrellas.
Según estimaciones previas a la devaluación del peso, la iniciativa requeriría el desembolso de 4 millones de dólares. Contará con cuarenta habitaciones (simples, appart y preferenciales) y un restaurante con amplias posibilidades de expansión hacia el parque interno o hacia la avenida Faro Recalada.
Ofrecerá, entre otros servicios, spa, piscina climatizada, baños finlandeses, vestuarios, hidromasaje, vestuarios y gimnasios para ambos sexos.
También contará con un amplio parque limitado por taludes forestados, en cuyo sector central se construirá una pileta descubierta a la que se le anexará un solarium y quincho para uso exclusivo de los huéspedes. El conjunto dispondrá de un estacionamiento semisubterráneo y otro descubierto.

Fruto de no pocos esfuerzos, el Centro de Convenciones
se yergue en terrenos donde antes funcionara la antigua
terminal de ómnibus.