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LA DECLARACION FINAL DEL
CONGRESO ARGENTINO DE DE LA COOPERACION 2004
En el acto de clausura de las deliberaciones del CAC 2004 y con un lleno total de las espaciosas instalaciones del Teatro Opera de la Capital Federal, se dio lectura a una declaración conjunta de Coninagro y Cooperar, de cuya parte introductoria reproducimos sus principales conceptos.
El documento final del Congreso Argentino de la Cooperación 2004 contempla lo sucedido en el movimiento cooperativo de nuestro país desde 1989 a la fecha y realiza propuestas de futuro para la consolidación de un proyecto de desarrollo nacional con inclusión social.
El zigzagueante crecimiento económico de este período junto a una gran falta de equidad social y una fuerte concentración empresaria facilitaron la desnacionalización de la economía, transformando monopolios estatales en privados, desmantelando la banca pública y creando condiciones económicas para la liquidación o venta a empresas internacionales de muchos emprendimientos argentinos en finanzas, industria y agro.
Durante las privatizaciones se ignoró sistemáticamente a los usuarios de los servicios públicos y a sus propias organizaciones cooperativas. Hubo una continua agresión y desarticulación de los procesos productivos, desalentando las exportaciones y alentando importaciones. Se fomentó la concentración poblacional en las grandes urbes, provocando el éxodo poblacional del interior del país, con los consiguientes riesgos geopolíticos y el consecuente deterioro de las economías regionales.
La fortaleza política de la Nación y esta joven democracia soportaron fuertes y sucesivos embates hasta llegar a la actual emergencia social. Frente a este panorama negativo para el país, el movimiento cooperativo sufrió y sufre serias consecuencias, ya que su base social está integrada principalmente por pequeños y medianos productores, trabajadores, usuarios y consumidores.
No obstante tan adversa situación económica y social, el cooperativismo continúa siendo el más importante movimiento económico y social, como lo demuestran las miles de organizaciones primarias extendidas en todo el territorio nacional.
La presencia de un Complejo Cooperativo –de gran importancia en el país y especialmente en el interior– en las actividades agropecuarias, de servicios públicos, financieras y crediticias, de trabajo, de consumo, de seguro, de salud y de vivienda, entre otros sectores, han hecho posible la realización de este Congreso de neto carácter federal.
Integran el cooperativismo argentino más de 10 millones de personas organizadas en cooperativas que
• facturan anualmente más de 15 mil millones de pesos
• participan en forma significativa en la producción de bienes y servicios en el país y en sus exportaciones
• cuentan con suficiente capacidad y eficiencia empresaria para competir exitosamente con las grandes corporaciones internacionales
• y tienen responsabilidad social garantizada dada su particular naturaleza.
Este trascendente rol del cooperativismo en la economía y en la sociedad argentinas es equivalente al que tienen las organizaciones cooperativas similares en los países más desarrollados y constituye una respuesta efectiva a la globalización deshumanizante que debe valorarse, profundizarse y acelerarse.
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