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editorial
Doscientos millones de desocupados
Pocas situaciones son hoy más preocupantes que las originadas en la falta de oportunidades de empleo frente a la creciente demanda de trabajo digno, ya que las advertencias de los especialistas en el tema coinciden en brindar panoramas sombríos por la crisis económica que domina la mayoría de las economías del mundo.
Un reciente informe de la Organización Internacional de Trabajo indica que actualmente existen en nuestro planeta unos 200 millones de personas desocupadas y ello ha provocado un aumento de la tensión social, la notoria pérdida de confianza en los gobiernos y legiones de jóvenes indignados ante un sistema económico que los excluye.
La propia OIT y las Naciones Unidas son organizaciones que en estos días están llamando la atención de sus Estados Miembros acerca de la importancia de estimular el crecimiento del cooperativismo, cuyas empresas resultan aptas y confiables para afrontar el sostenimiento y la recuperación de los puestos de trabajo en los mismos territorios en los que la gente se encuentra desocupada, asegurando su arraigo.
En el caso de la Cooperativa Obrera, que a fines de 2011 era generadora de 3.437 empleos, su actual proceso de expansión ha evitado el cierre de empresas en dificultades, manteniendo e incrementando el nivel de ocupación y mejorando sustancialmente las condiciones de trabajo.
En el lapso de cuatro años que va desde el 2008 al 2011 inclusive, el empleo directo en las nuevas sucursales habilitadas por la Cooperativa Obrera permitió mantener por incorporación 303 puestos de trabajo y agregar otros 235, mientras que los proyectos que se encontraban en ejecución implicarán para el año en curso 165 puestos adicionales, merced a la inversión de unos 50 millones de pesos en obras destinadas al desarrollo de las actividades de la entidad.
Todo lo cual constituye una confirmación del lema “Las cooperativas ayudan a construir un mundo mejor” que preside este Año Internacional de las Cooperativas consagrado por la Organización de las Naciones Unidas.
nota de tapa
Agua y seguridad alimentaria
El 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua y nueve días después el Día Nacional, dos fechas que tienen como fin concientizar sobre el uso de un recurso indispensable para la supervivencia humana.
El agua es un elemento indispensable para la vida de los seres humanos, quienes la utilizan tanto para el consumo directo, la cocción de los alimentos y la higiene personal, de las ropas y del hogar en general, como para la agricultura, la ganadería, la industria, la recreación y la producción de energía. Por esta razón una de las mayores preocupaciones que enfrenta la humanidad es saber si a futuro contará con la cantidad de líquido suficiente para su supervivencia.
Es que nuestro planeta está enfrentando una grave crisis con respecto a la provisión de agua y todo indica que seguirá empeorando si no se toman acciones correctivas. Pese a lo que se piensa habitualmente, más que de un problema de escasez se trata, fundamentalmente, de una mala administración de los recursos hídricos, tal como lo sostiene Naciones Unidas.
Según un informe de ese organismo, la Tierra dispone de una cantidad suficiente de agua dulce, pero está desigualmente repartida. Su deficiente gestión y las modificaciones medioambientales provocan que uno de cada cinco habitantes del mundo no tenga acceso al agua potable y el cuarenta por ciento de los ciudadanos no disponga de sistemas básicos de saneamiento.
Otro de los problemas es que la calidad del agua está decreciendo en muchas regiones del orbe, debido al rápido deterioro de la diversidad de los ecosistemas y, con ello, de las especies vegetales y animales de agua dulce. En muchos sitios se derrocha entre un 30% y un 40% del fluido debido a escapes de tuberías, pérdidas en canalizaciones y empalmes ilegales.
La ONU sostiene también que para el año 2025 unas 1.800 millones de personas vivirán en países con falta absoluta de agua y dos terceras partes de la población lo hará en condiciones en las que el suministro anual por habitante caiga bajo los 1.700 metros cúbicos, que es el mínimo requerido. Además, en el contexto de cambio climático en el que vivimos, esto le sucederá a la mitad de la población para el 2030.
El agua y los alimentos
Las Naciones Unidas prevén que para ese mismo año la sociedad mundial necesitará un 55% más de alimentos para poder subsistir, lo que generará un incremento de la demanda para regadíos, que ya representan el 70% de todo el agua dulce destinada al consumo humano. A esto se suma que, pese a una producción alimentaria que aumentó fuertemente en los últimos cincuenta años, unas 850 millones de personas (un 13% de la población del mundo) se encuentra hambrienta.
Como en la actualidad muchas cuencas fluviales explotadas intensivamente en las principales regiones productoras de alimentos ya se encuentran al límite de sus recursos básicos, los organismos internacionales se preguntan cómo podrá darse de comer en el futuro a cientos de millones de individuos más.
Para evitar una crisis de los alimentos, la agricultura jugará un rol fundamental, teniendo en cuenta la dependencia de las zonas urbanas respecto de la producción agrícola y la enorme proporción de personas cuya subsistencia depende de estas actividades. Para que se desarrolle es indispensable una gestión sostenible del agua en las cuencas hidrográficas, los lagos y los acuíferos subterráneos.
Además, los productores agrarios, especialmente en los países en vías de desarrollo, deberán optimizar los recursos y obtener más cultivos por cada litro de líquido, conservando las reservas hídricas. El aumento de la productividad agraria en esos paises requerirá incrementar las inversiones para la incorporación de nuevas tecnologías que permitan un uso más racional del agua.
Estas acciones se hacen cada vez más imperiosas, teniendo en cuenta que, como consecuencia del cambio climático, la sequía y las inundaciones serán más frecuentes y, al mismo tiempo, se hará más difícil para quienes cultivan tomar previsiones sobre el suministro de agua. Por otra parte, estas variaciones serán muy distintas según el lugar, pronosticando los científicos que las temperaturas elevadas beneficiarán la agricultura de las latitudes septentrionales, mientras que una gran parte de las regiones tropicales áridas y semiáridas afrontarán una disminución de las lluvias.
A causa de ello, estas últimas zonas se verán obligadas a mejorar el almacenamiento, la gestión y la productividad del agua. Los grandes sistemas de irrigación tendrán que adaptarse a los cambios que se producirán en los regímenes de suministro de líquido y necesitarán apoyo para las medidas de control del agua.
El cambio climático
Distintos estudios indican que el cambio climático afectará fuertemente la disponibilidad de agua para producir alimentos y la productividad de los cultivos durante los próximos años. Se prevé que para el 2060 los cambios en la precipitación pluvial, la evaporación y la transpiración (el vapor que despiden las plantas) reducirán el escurrimiento en algunas partes del mundo, como el Cercano Oriente, América Central, el norte de Brasil, la zona occidental del Sahara y el sur de África. Es preciso tener en cuenta que el escurrimiento es importante para reabastecer el agua de los ríos y los lagos.
Pero estas dificultades no solamente se producirán en las zonas semiáridas, sino que también en las grandes cuencas fluviales y los deltas de los ríos la irrigación corre riesgos a causa de la disminución del escurrimiento, la salinidad y el aumento de las inundaciones y del nivel del mar, así como por la contaminación urbana e industrial.
Estas presiones sobre un sector de las más importantes tierras productivas provocarán consecuencias sobre la producción agrícola, la biodiversidad y la capacidad natural de recuperarse de los ecosistemas, con probables repercusiones negativas para millones de agricultores y consumidores debido a la progresiva restricción del suministro de alimentos.
También se verán afectados los acuíferos, ya que es factible que el incremento de la frecuencia de las sequías obligue a un mayor aprovechamiento del agua subterránea para amortiguar los riesgos de la producción agrícola. Asimismo, la pérdida de los glaciares, que sostienen cerca del 40% del riego a nivel mundial, afectará la cantidad de agua de superficie disponible para el regadío en las principales regiones productoras.
Frente a estos fenómenos la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) está fomentado una transformación hacia una "agricultura climáticamente inteligente", que de manera sostenible incremente la productividad, reduzca los gases de efecto invernadero y contribuya al logro de los objetivos nacionales de desarrollo.
Las políticas agrícolas son la base esencial para alcanzar la seguridad alimentaria y mejorar los medios de subsistencia, al tiempo que impulsan el crecimiento verde, protegen el medio ambiente y contribuyen a la erradicación de la pobreza.
testimonio
Conociendo a nuestros antepasados
Oriundo de la ciudad de Río Colorado, Luciano Prates dedicó su vida a la arqueología, a través de la cual intenta investigar sobre cómo fue la vida de nuestros antepasados más remotos.
Luciano Prates es un reconocido antropólogo nacido en Río Colorado y especializado en el estudio de las sociedades prehispánicas norpatagónicas, que ha escrito dos libros y más de 30 artículos en revistas nacionales e internacionales. Doctor en Ciencias Naturales, actualmente se desempeña como Investigador Científico del CONICET y docente de la Cátedra de Arqueología Americana I en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata.
Con este investigador, que vive en La Plata con su mujer Constanza Pedersoli y su hija
Olivia, conversó Familia Cooperativa:
–¿De qué se ocupa la arqueología y en qué se diferencia de otras disciplinas, como la paleontología o la historia?
–Es una de las ramas de la antropología que estudia el pasado de las sociedades humanas a través de sus restos materiales, intentando reconstruir la vida de poblaciones pasadas a partir de fragmentos de lo que quedó de sus actividades.
Comparte con la historia su objeto de estudio pero utilizando distinta metodología, al contrario que con la paleontología, con la que comparte la metodología pero no el objeto de estudio, ya que ésta se aplica a especies animales y vegetales extintas.
–¿Cómo se desarrolla el trabajo de un arqueólogo?
–Antes de comenzar los trabajos en el campo es necesario un examen exhaustivo de la información ambiental para diseñar de forma eficiente el plan de investigación. Luego vienen los trabajos de prospección, orientados a detectar las evidencias de las sociedades antiguas. Después de detectado un lugar de interés se realizan las excavaciones, que implican el relevamiento de datos muy precisos de cada uno de los hallazgos y de su contexto.
A continuación está la etapa más larga y compleja que es el trabajo en el laboratorio, en el que usualmente participan estudiantes e investigadores de otras disciplinas. Finalmente, la publicación y divulgación de los
resultados en el ámbito académico y en los medios de comunicación.
–¿De qué manera se encuentran y eligen los sitios que estudian?
–Para encontrar un sitio debemos evaluar diversos aspectos del paisaje actual para inferir cuáles son los lugares más aptos. Se observan minuciosamente la superficie del terreno y los estratos en los perfiles naturales, efectuándose pozos de sondeo en los sitios considerados con mayor potencial.
No siempre los hallazgos los realizamos los investigadores sino que muy a menudo la gente los encuentra fortuitamente. Por ese motivo tratamos de interactuar fuertemente con las comunidades, para sugerir qué debe hacerse frente a un hallazgo arqueológico.
–¿Quiénes fueron los primeros habitantes de nuestra región y cómo llegaron aquí?
–Podemos sostener que ingresaron al continente americano hace unos 15.000 años, a finales de la última glaciación, por el estrecho de Bering, y que llegaron a nuestra región entre 1.000 y 2.000 años después. Prueba de ello la tenemos en el sitio Arroyo Seco 2, cerca de Tres Arroyos, con evidencias de algo más de 12.000 años. Estos primeros seres humanos vivían de la caza y la recolección de vegetales y eran nómades.
–¿Cómo fueron transformándose a lo largo del tiempo?
–La economía de los primeros pobladores de la Pampa y la Patagonia se basaba en la caza del guanaco y, en los primeros tiempos, de varias especies de megamamíferos actualmente extinguidos. Más tarde fueron ocupando otros ambientes: hace unos 7.000 años aparecen los primeros grupos en la costa del Canal de Beagle y, posteriormente, en la de Río Negro.
Hace 2.000 años comenzó uno de los procesos de cambio sociales, económicos y simbólicos más importantes en Norpatagonia: se agregan recursos más diversos en la dieta y bienes tecnológicos revolucionarios, como la cerámica, el arco de flechas, la cestería y los instrumentos de molienda, comenzando a manifestarse indicios de una fluida circulación de ideas y símbolos a larga distancia.
–¿Cuáles fueron los hallazgos más importantes que realizó?
–Es difícil medir la relevancia de un hallazgo específico, sobre todo porque el impacto lo generan las ideas e inferencias realizadas a partir de ellos. Creo que mi principal aporte ha sido el modelo de poblamiento que propuse para el noreste de la Patagonia en mi tesis doctoral, publicada posteriormente como libro.
Si tuviera que mencionar uno, me inclino por los restos de perro que encontramos en un campamento de 1.000 años en la costa del río Negro, sobre todo por el fuerte impacto mediático que generó. La novedad fue que hasta entonces se dudaba que estos grupos tuvieran perros antes de la llegada de los españoles.
–¿En qué investigaciones está trabajando ahora y cuáles son sus planes futuros?
–Sigo actualmente, y seguiré en el futuro, trabajando en el norte de la Patagonia pero recientemente comencé a investigar sobre otros temas, como el poblamiento temprano de América. Esta discusión es una de las más influyentes, apasionantes y controvertidas de la arqueología americana. El objetivo principal del proyecto, en el que participan investigadores de varios países de América y Europa, es conocer con mayor precisión el momento y la manera en que se ocupó por primera vez el continente, sobre todo Sudamérica.

Luciano Prates.
noticias
La nueva sucursal de la Coope en la ciudad de Mar del Plata
Pocos días después que Mar del Plata festejara el 138º aniversario de su fundación, la Cooperativa Obrera habilita su segundo supermercado en esa prestigiosa ciudad balnearia, además de un local contiguo destinado a artículos para el hogar.
La nueva sucursal –ubicada en una de las esquinas que forman la avenida Constitución y la calle Montes Carballo– se encuentra en el sector norte del ejido urbano, mientras que la inaugurada el 8 de julio del año pasado –en el cruce de las avenidas Fortunato de la Plaza y Edison– cubre el sector de la zona sur marplatense donde convergen los barrios Colinas de Peralta Ramos, Termas Huinco y Juramento.
Ocupando un edificio de algo más de 2.000 m2. de superficie cubierta y especialmente construido por la entidad al 6.500 de la conocida avenida Constitución, que a esa altura separa los barrios José Manuel Estrada y Los Pinares, el flamante supermercado cuenta en planta baja con un área de ventas de 600 m2., el máximo permitido por ordenanza municipal.
Algunos detalles
La importancia otorgada a los productos perecederos se manifiesta en la dotación de 13 exhibidoras refrigeradas y el apoyo de cinco cámaras frigoríficas (carnes, pollos, frutas y verduras, fiambres y lácteos, y congelados), conectadas a una central de frío alimentario.
La línea de cajas registradoras consta de seis pasillos de revisión y el único sector con atención personalizada, debido a la comentada limitación municipal, es el de carnes, quedando el resto del surtido dentro del sistema de autoservicio.
En cuanto a la playa de estacionamiento dispone de espacio para ubicar más de tres decenas de automóviles, existiendo en el sector de supermercado tres baños públicos (caballeros, damas y discapacitados).
Artículos del hogar
En el local medianero, con un área de ventas equivalente a la mitad de la asignada al supermercado y también dotado de tres baños públicos, la Cooperativa Obrera ofrece a los consumidores marplatenses una amplia gama de artículos para el hogar, que pueden ser adquiridos mediante muy ventajosos planes de cuotas sin interés a través de la tarjeta de crédito Coopeplus.
Precisamente en ese ámbito, la empresa Nueva Card S.A. –emisora, administradora y financiadora de esa tarjeta cuya marca es propiedad de nuestra entidad– ha montado un centro de atención administrativa que permite la inmediata entrega del plástico luego que los interesados en obtenerlo cumplimenten un sencillo trámite.
Miércoles 7: segundo sorteo de la Promo Coope Verano 2012
Todos los cupones introducidos en las urnas de las distintas sucursales de la Cooperativa Obrera hasta el 1º de marzo inclusive, excepto los 15 primeros ganadores, participarán del segundo y último sorteo de la promoción Coope Verano 12, a realizarse el miércoles 7 de marzo a las 19 horas en el hall del hipermercado del Bahía Blanca Plaza Shopping.
El señor José Luis Basualdo (asociado nº 263.487), empleado ferroviario domiciliado en Villa Ressia, a una cuadra y media de nuestra sucursal 49, fue el ganador del primer premio consistente en un viaje a elección (para 2 personas al Caribe colombiano, 4 personas a Buzios o 6 personas a Mar del
Plata). Además se hizo acreedor a $ 4.000 por colocar en el sobre el logo de Coopeviajes y a otros $ 2.000 por haber utilizado la tarjeta Coopeplus para el pago de sus compras.
Se beneficiaron con un Smartphone Nokia N8 los asociados Adrián F. Picardi (238.271, B.Bca.), M. Elisa Cattáneo (206.792, B.Bca.), Marisol F. Bentevenga (286.241, Pedro Luro), Marta O. Viola (230.153, Tres Arroyos), Virginia Cardoso (315.304, B.Bca.), Cristina Reyes (90.620, B.Bca.) y Ana E. Barros (214.295, B.Bca.).
Los siete asociados ganadores de una Tablet ViewPad7 fueron Rubén C. Quintero (181.562, Cnel. Dorrego), Elda Hoe (285.805, Necochea), Jesús M. Luque (192.971, Punta Alta), Esther N. Kelly (84.647, Punta Alta), Florencia Gerdes (893.165, B.Bca.), Dora A.Bunes (289.890, Cnel. Pringles) y Antonio D. Sangay (31.677,
B.Bca.).
Dos días para recordar
En marzo no podemos obviar dos conmemoraciones muy significativas para la Cooperativa Obrera: el 8, Día Internacional de la Mujer, y el 15, Día Mundial de los Derechos del Consumidor.
Desde su mismo origen a mediados del siglo XIX, el cooperativismo otorgó los mismos derechos a la mujer que al hombre y una mujer –Ann Tweedale– integró la nómina de los 28 Pioneros de Rochdale.
Nuestra entidad, en cuyo padrón societario que ya supera un millón cien mil asociados, de los cuales un 53% son mujeres, la participación femenina representa más de la mitad de los delegados a la asamblea de asociados y seis de los 12 cargos titulares del Consejo de Administración están ocupados por mujeres, quienes además superan el 80% de los miles de asociados que asisten al Círculo de Consumidores y alcanzan a casi un 45% de los empleados de la Cooperativa.
Derechos
Hace 50 años, el 15 de marzo de 1962, el ex presidente estadounidense John F. Kennedy –en en un mensaje al Congreso de su país– enunció cuatro derechos fundamentales de los consumidores: a la seguridad, a ser informado, a elegir y a ser escuchado, expresando: “Por definición, los consumidores somos todos nosotros. Es el grupo económico más grande, que se ve afectado por casi todas las decisiones económicas… Sin embargo, es el único grupo económico importante... cuyas opiniones a menudo no se tienen en cuenta".
Posteriormente, se consagraron cuatro derechos más: uno de ellos (a satisfacer las necesidades básicas) encabeza la lista de los ocho actuales y otros tres (a ser compensado, a la educación y a un medio ambiente saludable) completan la declaración mundial de los derechos del consumidor elaborada por la organización Consumers
International.
Ordenanza de adhesión del HCD de Bahía Blanca
Recogiendo una solicitud formulada por la Asociación Intercooperativa Regional a todos los bloques del Honorable Concejo Deliberante del partido de Bahía Blanca, en la primera sesión extraordinaria del año
–celebrada el 19 de enero– el órgano deliberativo aprobó una ordenanza de adhesión a la resolución de las Naciones Unidas que instituyó el 2012 como Año Internacional de las Cooperativas.
También a través de esa ordenanza, que mereció el voto favorable de todos los concejales, se declararon de interés municipal las actividades que se desarrollen en nuestro medio en el marco del Año Internacional de las
Cooperativas.
Muchísimas gracias
El 1º de febrero pasado, día en que se cumplieron exactamente 50 años de mi vinculación profesional con la Cooperativa Obrera como Auditor Externo, cargo cuya incorporación al estatuto de la entidad había sido aprobada pocos meses antes, el Consejo de Administración dispuso reunirse en forma extraordinaria para brindarme su reconocimiento y convocó a esa sesión a todos los gerentes, otros funcionarios superiores y distintos asesores.
Fue un encuentro muy especial, pleno de calidez y afecto, donde se mezclaron la seriedad con el humor y en el que me hicieron vivir –acompañado de mi familia– uno de los momentos más felices de mi trayectoria en la Cooperativa.
Por ello no puedo dejar de reiterar mi eterno agradecimiento por ese espléndido gesto de las autoridades de la institución que me permitió “estrenar” mi flamante título de contador público y a la que he venido dedicando mis mejores esfuerzos a lo largo de cinco décadas, con la satisfacción de trabajar y progresar profesando la más absoluta fidelidad a esos ideales solidarios que florecieron en mi juventud.
Rubén A. Masón