La mujer ante el nuevo milenio
El Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo, constituye una oportunidad valedera para reflexionar sobre la mujer del nuevo milenio, su derecho a la igualdad con el hombre y sus preocupaciones. En ese marco, se reproducen ocho opiniones femeninas surgidas desde distintos ámbitos vinculados al quehacer de la Cooperativa Obrera.
Alicia Gazzola,
Médica de la Fundación Cecilia Grierson
Aún existen limitaciones implícitas al trabajo femenino, dependiendo de los sectores sociales a los que pertenezca o del campo laboral al que quiera ingresar.
Su condición femenina a veces la excluye del empleo, sobre todo en el sector privado, pues suele pensarse que su esposo influirá sobre ella, que puede quedar embarazada o que deberá atender enfermedades de familiares. De todas formas, en otros ámbitos nuestro país ha permitido y permite que la mujer se desarrolle a la par del hombre.
Las preocupaciones se centran en la familia, en el crecimiento y la salud de los hijos, en el trabajo, en mantener la familia unida por el amor, la comprensión y el respeto mutuo.
Julia Rossignol de Girón,
Jurado del certamen escolar cooperativo
Más allá de las obligaciones de familia que las mujeres jamás podemos dejar de lado, es una cuestión de perseverancia, donde cada una debe hacerse el lugar que le corresponde.
La mayor preocupación pasa por la distorsión de los valores, sobre todo en lo que hace a la formación de los niños y de los jóvenes, ya que los aspectos físicos y económicos han reemplazado a los verdaderos valores que sirven para hacer feliz al ser humano.
Me preocupa que los niños no tengan modelos adultos que seguir. Hoy, en la familia, todos compiten por tener roles jóvenes y no de adultos.
María Luisa Kugler,
Diputada en la provincia de Buenos Aires
Aunque suele haber un consenso amplio en torno a la importancia de la participación política, académica y científica de la mujer, todavía existen muchos obstáculos por vencer.
En política, por ejemplo, aún no se refleja una plena participación pese a la aprobación de la Ley de Cupos. Si bien consideramos esta norma como un caso de discriminación positiva, estamos convencidas que abrirá caminos para establecer roles más equitativos y más humanos.
Me preocupa la familia, que no escapa a las crecientes desigualdades. La consolidación de esta célula básica de toda sociedad seguramente demandará una tarea compleja.
María de los Angeles Celani,
Integrante del Consejo de Administración
Mientras que en Oriente la mujer está totalmente sometida al hombre, en un plano inferior, en Occidente las diferencias no pasan tanto por una cuestión de sexos, sino por la condición social.
Hoy quienes tienen una buena posición económica pueden acceder a muchas otras cosas que el resto, ya sea en salud, educación, etc. Por eso, a veces la discriminación no pasa tanto por si se trata de un hombre o una mujer, sino por otras cuestiones.
Me preocupan los efectos de la coyuntura económica. En Argentina la clase media marcha hacia su extinción y los sectores con menores ingresos van quedando al margen de muchos derechos esenciales.
Elsa María Jalle,
Directora municipal de Cultura de Cnel. Dorrego.
En primer lugar, no se trata de competitividad y, en segundo término, la igualdad de la mujer con el hombre surge de inmediato en todo lo que tenga que ver con preparación, formación, ansias de superación y espíritu de colaboración.
Las preocupaciones giran alrededor de los hijos. La educación es otro de los temas principales, hasta que los hijos logren a ubicarse dignamente en la sociedad.
En un momento económico difícil, donde se necesita que genere ingresos, la mujer lucha por lograr un equilibrio entre pasar muchas horas alejada del hogar y tratar que no se resienta la unidad familiar.
Rosario Barberena de Córdoba,
Miembro del Concejo Deliberante de Azul
Hace muchos años que la mujer está en un plano de igualdad con el hombre, sobre todo en el aspecto laboral, aunque en ciertos ámbitos, como el político, se le hace un poco más difícil.
Sin embargo, hay otros casos donde es al revés. En la docencia, por ejemplo, casi no hay hombres. Pienso que la mujer no tiene que estar ni adelante ni atrás del hombre, sino junto a él, complementándose.
Hoy la mujer está preocupada por el aspecto social y familiar. Desde una empleada hasta una científica, hay un tema en común: la familia, cómo llevarla adelante, sostenerla y criar a sus hijos.
Claudia Di Lullo,
Psicóloga de la Gerencia de Recursos Humanos
Aunque en Latinoamérica las mujeres constituyen un tercio de la fuerza laboral, su participación, en muchos casos, se desarrolla en condiciones de desigualdad con respecto al hombre.
Al mismo tiempo, en nuestra sociedad han disminuido considerablemente los mitos y prejuicios laborales contra la mujer. Hoy ya nadie pone en duda su capacidad, su formación o sus logros profesionales.
Mi deseo personal, como madre de una hija, es que las generaciones futuras puedan realizarse como personas íntegras y solidarias, manteniendo la "mirada femenina" que heredamos de las mujeres del pasado.
Sara Linares,
Inspectora jefe de educación en Tres Arroyos
En muchos aspectos la mujer equipara al hombre, pero aún faltan obtener varias conquistas. Muchas veces las mujeres ocupamos un segundo plano, sobre todo en las selección de personal para determinados empleos.
Pese a todo, las mujeres demostramos que, si bien cuesta obtener determinados cargos, una vez que los conseguimos nos desempeñamos igual o mejor que los hombres.
Una de las mayores preocupaciones pasa por ser verdaderas jefas de familia, como consecuencia de la crisis económica y la falta de empleo. Otras preocupaciones son los hijos, sobre todo por los peligros a los que están expuestos los adolescentes.
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