MARZO 1999 En tránsito hacia un nuevo modelo Durante una breve visita a Bahía Blanca, Carlos Heller, ampliamente conocido por su actuación en la dirigencia del club Boca Juniors, nos dejó su particular enfoque sobre la economía contemporánea. -¿Tienen cabida en este mundo tan competitivo las expresiones de la economía social? -El 16 de marzo de 1979, en el acto de lanzamiento del Banco Credicoop, su presidente Nelson Giribaldi dijo: "asumimos el desafío de demostrar que eficiencia y democracia no son incompatibles". Hoy, a veinte años de aquel acontecimiento, podemos mostrar un banco exitoso con más de 200 sucursales que son la expresión consolidada y solidaria de casi 200 ex-cajas de crédito, porque en realidad podemos contar con una mano la habilitación de nuevas sucursales como parte de una estrategia comercial. -¿Hablar de solidaridad no parece una antigüedad, algo pasado de moda? -En esta economía salvaje donde lo único que vale es el mercado, decir "nosotros podemos hacerlo de otra manera" es apostar a un modelo de gestión pensado y desarrollado sobre bases diferentes. No tengan dudas que las empresas democráticas y participativas, como las cooperativas, tendrán un lugar importante en el mundo que indefectiblemente tendrá que venir detrás de esta carnicería del sálvese quien pueda. -¿No está de acuerdo, por lo visto, con la tesis que plantea Fukuyama en "El fin de la historia"? -Por favor... Es mentira que esto es lo último. Apenas es parte del tránsito entre las distintas situaciones que le toca vivir a la humanidad y del cual nosotros somos, en definitiva, pasajeros. Y en ese tránsito, lo que tiene que venir necesita de formas alternativas al modelo de empresas multinacionales dueñas de todo en este mundo al que llaman globalizado para denominar de una manera menos dolorosa lo que nosotros siempre hemos llamado dependencia. No es que la globalización sea mala en sí misma. Lo malo es la arbitrariedad, la injusticia, el poder de uno sobre otro. -¿Cómo avizora el futuro para las organizaciones cooperativas? -Hay un futuro, no es cierto que las cooperativas tienden a desaparecer. Hoy están golpeadas por el modelo económico vigente, pero lo que va a desaparecer es este modelo cuyo sistema de valores ya está mostrando signos de agotamiento. Y en la nueva situación lo cooperativo aparecerá como una alternativa, incluso a la forma estatal en la prestación de los servicios públicos. En el mundo y en la Argentina existen muchas empresas solidarias que están jugando un rol destacadísimo frente a la acción de las grandes corporaciones. En esta región la Cooperativa Obrera es un gran ejemplo de ello. -Yendo a su otra pasión, el fútbol, ¿qué opina de la iniciativa de transformar los clubes en sociedades anónimas? -Cuando algunos plantean que los clubes deportivos dejen de ser asociaciones civiles, no es una actitud casual. Se trata de un debate ideológico en el cual los defensores del modelo neoliberal, que privilegia el concepto de lucro como el único motor eficaz de la historia, quieren destruir todo vestigio que tenga que ver con lo participativo, con lo solidario, con lo social...