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Dentro del sinnúmero de atractivos arquitectónicos y urbanísticos que ofrece la ciudad de Azul, su centro histórico se destaca por el protagonismo de un espacio verde de original concepción, en torno al cual se yerguen varios edificios no menos relevantes.
Ubicada en el núcleo fundacional de Azul, la plaza San Martín no sólo es el centro neurálgico de esta vital comunidad ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires, sino también un atractivo lugar de encuentro, en torno al cual se desarrolla buena parte de la vida institucional y comercial de la ciudad.
Su fisonomía fue cambiando con el correr de los años hasta que en 1936, por obra del arquitecto Francisco Salamone, adquirió su estilo actual, caracterizado por líneas rectas y un zigzagueante embaldozado.
La fuente que rodea al Monumento al Libertador exalta su particular belleza, siendo este último una reproducción del que se construyó en Francia para conmemorar el centenario del fallecimiento del General José de San Martín.
La plaza sirve de marco al área fundacional y constituye el sector donde se encuentran los orígenes de Azul, contigua al primitivo emplazamiento del fuerte formado por tres ranchos, uno para el sacerdote, otro para los oficiales y el tercero para la tropa.
Pero no menos importante resulta el entorno de la plaza San Martín, dotado de construcciones que albergan a importantes instituciones azuleñas, como es el caso del Palacio Municipal.
Su elemento mas destacable está dado por la torre central italianizante que cuenta con un balcón perimetral y un remate superior de hierro forjado. El proyecto corresponde al arquitecto francés Emilio Coutaret y al ingeniero Emilio Corti, mientras que la obra estuvo a cargo de José Caputti.
No menos relevantes resultan los monumentos a los Caídos en Malvinas y a la Madre, emplazados a cada lado del inmueble comunal.
El Teatro Español, declarado Monumento Histórico de la Provincia de Buenos Aires, es otro de los inmuebles sobre los que vale la pena detenerse, sobre todo por su corte neoclásico, que queda al descubierto en la forma de herradura de la sala teatral.
Fue inaugurado en 1897 por la Sociedad Española de Socorros Mutuos y, tras una
importante restauración, reinaugurado en el año 1992. En su hall de entrada habitualmente se exhiben fotos, programas y objetos que hacen a la historia de esta magnífica sala, a la cual está integrado el Salón Cultural, hoy sede de la Dirección Municipal de Cultura y Educación.
Otro de los inmuebles ubicados frente a la plaza San Martín, en la intersección de las calles Colón y San Martín, es la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario, que data de 1906.
Se trata de un hermoso templo de estilo gótico francés que fue proyectado por Juan Ochoa, W. Pitman y Charles Evans Medhurst Tomas, estando la construcción a cargo de José Miró.
Sus tres campanas y sus vitrales fueron importados de Francia a comienzos del siglo XX. Posee cinco altares de mármol, una importante imagen de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de la ciudad, que fue traída en 1863 desde Italia, y otra de San Serapio Mártir, también Patrono de Azul.
El púlpito es de madera labrada y lineas góticas, armonizando con el estilo de la construcción.