OCTUBRE  2002   REGION    


Mario Ariel Knudsen.

Biodiesel: a partir
de aceite usado

La Cooperativa Obrera y la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos rubricaron un convenio de cesión de aceite comestible usado para que sea reciclado y empleado como materia prima en la elaboración de biodiesel, garantizando, junto con otros aportes comunitarios, la continuidad del transporte escolar que diariamente deben utilizar 260 alumnos residentes en zonas rurales para concurrir al mencionado establecimiento educativo.
Mario Ariel Knudsen, un ex alumno de 24 años que ahora se desempeña como docente, explicó a Familia Cooperativa que en las flamantes instalaciones de la EATA se utilizará cualquier tipo de aceite vegetal que haya sido empleado antes por rotiserías, locales de comidas rápidas y casas de familia, en la fritura de alimentos.
Estimó que mediante este sistema se podrán obtener unos 300 litros de biodiesel por día, suficientes para abastecer a las cinco unidades que se utilizan en el traslado de los escolares.
"Diariamente se recorren 2.000 kilómetros para traer a 260 alumnos de zonas rurales como San Francisco de Bellocq, Cristiano Muerto, Cascallares y De la Garma. La Provincia dejó de apoyar este servicio, por lo menos en la manera en que lo venía haciendo, y ahora debemos apelar al biodiesel para posibilitar la educación de estos chicos", expresó.
También dijo que resulta no menos importante el rol medioambiental que adquirirá la experiencia, por cuanto el aceite usado no puede ser vertido al sistema cloacal y su disposición final en basurales termina siendo un agente contaminante de las napas freáticas.
Por último, sostuvo que el biodiesel, entre otras ventajas, no requiere modificación alguna en los motores, a los cuales no les resta potencia, brinda mayor lubricación al sistema de inyección y contribuye a la limpieza de la bomba inyectora.

 
UNA ESCUELA
MODELO

El sistema de enseñanza de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos (EATA) es único. Combina la educación formal y el trabajo en el campo con una singular calidad en la gestión, que le ha permitido certificar la ISO 9000 y recibir importantes premios y reconocimientos.

Los casi 700 alumnos que concurren a este establecimiento educativo tienen doble escolaridad. Tiempo suficiente como para recibir la educación propia de la enseñanza oficial y complementar la teoría con la práctica y viceversa. Nada más real, pues en pequeños grupos se encargan de ordeñar las vacas para elaborar productos lácteos, cultivar en huertas orgánicas e invernaderos, criar gallinas, patos y truchas, producir hongos comestibles y forraje hidropónico.
"Este es un sistema innovador –destaca el doctor Luis Ferrario, director de la escuela–. Nos inspiramos en experiencias similares realizadas en Francia, Estados Unidos y Australia, pero el modelo está desarrollado por nosotros mismos. La idea es vincular la educación con el trabajo y la producción, procurando mantener un sano equilibrio entre la formación general y la agropecuaria".

Los comienzos

Nacida de una alianza entre productores, empresarios y profesionales de la región, nucleados en los grupos CREA y cooperativas agrícolas, y constituidas como una Asociación Civil sin fines de lucro, la EATA inicia sus actividades en 1983. Las primeras clases se dictaron en un galpón cedido gratuitamente por la Cooperativa Agraria de Tres Arroyos y en la chacra de la familia Agreste. En esa época se funda la primera Comisión de Padres, a cargo por entonces de Benito Ibsen, actual presidente del establecimiento.
La escuela está hoy asentada a pocos kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos, en tierras que fueron cedidas de la Chacra Experimental de Barrow por Ley 10.887. La construcción de las primeras aulas se financió con la campaña "250 x 5.000 = una escuela".
"Dio muy buenos resultados, porque 250 productores donaron 5.000 kg de trigo cada uno. También se recibieron importantes donaciones de ACA, de las cooperativas agrarias, de seguros y de servicio de la región, de los grupos CREA y de bancos", señala Ferrario.
Quien visite la EATA quedará impactado por la prolijidad, limpieza, organización, funcionalidad y tamaño. La respuesta está en el sentido de pertenencia y en la responsabilidad que comparten todos los miembros de la comunidad educativa desde sus orígenes.
"Alumnos, padres y docentes levantaron las paredes de las aulas y talleres, mientras que en la actualidad el mantenimiento general de las instalaciones es responsabilidad de profesores y alumnos", dice.

Calidad educativa

Alumnos de 26 escuelas rurales de la región concurren gratuitamente a la EATA para completar su 8vo. y 9no. año de EGB. Para ello, distintos transportes escolares recorren 2.000 kilómetros diarios desde y hacia la escuela.
La articulación con una escuela urbana, el Colegio Manuel Belgrano, comienza con 6to. año de EGB y se encuentra reconocida por la organización Bachillerato Internacional. El total de alumnos, considerando todas las articulaciones y niveles, supera los 1.000 estudiantes, la mayoría de ellos con sistemas de doble escolaridad.
"Desde los comienzos se ha sostenido un ambicioso programa de capacitación docente. Actualmente funciona en la escuela un Instituto de Nivel Terciario, articulado con universidades nacionales y extranjeras. De allí que haya convenios con la Universidad Nacional de La Plata y las de Minessota (EE.UU.) y Santiago de Compostela (España)", precisó Ferrario.
La EATA es la primera escuela argentina y latinoamericana en certificar ISO 9000, lo que ha generado una invitación internacional para asistir en Perú a un encuentro de intercambio de ideas sobre certificación de calidad en materia educativa.
Un ejemplo cabal de la calidad en la gestión se dio recientemente con la inauguración de la primera planta artesanal de biodiesel, cuyo producto no sólo servirá para reducir los costos del transporte escolar, sino que además tiene una conveniencia ecológica y educativa.
Además de ser visitadas y asesoradas por renombradas personalidades del ambiente académico y científico nacional y extranjero, ha sido reconocida con importantes premios y aportes de subsidios por proyectos presentados.
En síntesis y sin lugar a dudas, la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos es un modelo de calidad educativa digno de emular por propios y extraños.
                                                     José Luis Ibaldi


Los cultivos hidropónicos, es sólo una de las múltiples actividades
que realizan los alumnos del establecimiento educativo.