El 2 de septiembre de 1587 zarpaba de Buenos Aires rumbo a Brasil la nave San Antonio, llevando el primer embarque de manufacturas argentinas: frazadas, lienzos, lana, cordobanes, costales, sobrecamas y sombreros. En recordación de esa primera exportación de nuestro país fue instituido en 1941 el Día de la Industria Nacional.
Tal conmemoración es propicia para recordar que precisamente la industria fue la actividad inicial de la
Cooperativa Obrera, fundada el 31 de octubre de 1920 por 173 vecinos bahienses alarmados por el precio al que era vendido el pan, en ese entonces alimento fundamental en la mesa familiar.
De la planta panificadora construida con gran esfuerzo en la esquina de España y Santa Fe, salieron el 1º de mayo de 1922 los primeros "panes cooperativos", cuya venta a 23 centavos el kilo -frente a los 50 que costaba en las panaderías- cimentó el posterior crecimiento de la que es hoy la cooperativa argentina con mayor cantidad de asociados.
Diez años después la Cooperativa abrió su sección Almacén, que se convertiría con el correr del tiempo en la principal actividad, mientras el consumo de pan iba perdiendo importancia relativa en el presupuesto hogareño. No extrañó así que en la década del 60 la producción de pan se concesionara y el histórico edificio fuera remodelado para cumplir otras funciones hasta llegar a su actual destino: fraccionamiento central de fiambres y quesos.
La vuelta a las fuentes se produjo en 1978: en la esquina de Rondeau y 9 de Julio la entidad inauguró una
moderna panificadora para marcar rumbos otra vez en este quehacer industrial. Y no sólo en materia de precios, sino también de calidad: el pan Ecoop, con el agregado de omega 3-6-9 y fitoesteroles, ha recogido el elogio de los más destacados nutricionistas del mundo.
Jorge Nacud, responsable del sector, comenta que hoy la planta central produce
anualmente más de 1 millón de kg. de pan, además de 300.000 pizzas, 18.000 docenas de facturas e importantes cantidades de grissines, panes para panchos y hamburguesas, bizcochuelos y distintas variedades de bizcochos. Para fin de año son elaborados 45.000 pan dulces, en la fiesta de Reyes 12.000 roscas y una cantidad similar para Pascua.
A esta producción se suma la correspondiente a las panificadoras de la Cooperativa instaladas en sus dos hipermercados bahienses y en sucursales de Punta Alta, Puerto Belgrano, Tres Arroyos, Azul, Necochea, Olavarría, Choele Choel, Villa Regina, General Roca, Cinco Saltos y Centenario.
Frigorífico Cabildo
Otra de las facetas industriales de la Cooperativa Obrera se lleva a cabo en el Frigorífico Cabildo, construido especialmente en 1993 en común con la cooperativa agraria de esa localidad, distante 50 km. de Bahía Blanca. Es allí donde se fraccionan anualmente 5.000.000 de kilos de carne vacuna para su distribución en las sucursales ubicadas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
Sin embargo, todos los supermercados de la entidad comercializan la línea de productos "Sombra de Toro", que son elaborados en esta planta modelo de 2.400 m2., junto a algunos fiambres de la marca "Primer Precio" y con la supervisión permanente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
La variedad de la producción industrial del Frigorífico incluye 1.000.000 de kilos anuales de embutidos frescos (chorizos, salchichas), cocidos (morcillas, salchichón, mortadela, morcillón, leberwurst, salchicha Frankfurt, chorizo alemán) y secos (salames, salamines, longanizas), salazones crudas (jamón crudo, bondiola, panceta) y cocidas (jamón, paleta, fiambre y lomo de cerdo), chacinados no embutidos (hamburguesas, de cerdo, matambre arrollado, milanesas rebozadas) y primer jugo bovino.
El Ing. Pablo Amorín, quien se ha especializado en gestión de la cadena de valor de la carne vacuna y es el actual responsable de este establecimiento cuya blanca silueta se divisa al pie del sistema serrano de Ventania, destaca la amplia disposición de los operarios por adaptarse a nuevas técnicas y la permanente preocupación de la Cooperativa por el monitoreo, mantenimiento y mejoras en los modernos generadores de refrigeración, cámaras conservadoras y vehículos refrigerados de uso exclusivo con que cuenta la planta, también dotada de un eficiente sistema de tratamiento de efluentes.