FEBRERO  2003   DOCUMENTO    



EL COOPERATIVISMO HOY

A continuación reproducimos los párrafos introductorios del documento emitido recientemente por la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR) en ocasión de su 40º aniversario.

La presente época está signada por un proceso de desarrollo económico y tecnológico que se manifiesta en una gran concentración de poder y una aguda polarización en la distribución del ingreso que arroja a la exclusión social amplios sectores de la población. Dentro de este marco, el cooperativismo es una fuerza reguladora que promueve un mayor equilibrio social, adaptándose a las distintas formas de actividad económica, financiera, productiva y de servicios que los hombres necesitan para vivir verdaderamente libres.
Sin embargo en la República Argentina no se ha definido una política de Estado que perdure en el tiempo y fomente el accionar del movimiento cooperativo. Incluso en muchas actividades se prohibe la participación cooperativa, generándose una discriminación inadmisible en un Estado democrático de derecho.
Ante la realidad descripta, el cooperativismo urbano solicita una acción de gobierno, legislativa e instrumental que tenga en cuenta la naturaleza de nuestras entidades, como integrantes activas de la economía social y de servicio.
La legislación debe diferenciar a las sociedades comerciales con fines de lucro y a las cooperativas, asegurando y apoyando el afianzamiento de éstas como una de las formas de contrarrestar la acción deformadora y excluyente de la concentración. El Estado debe reconocer los caracteres de solidaridad social y de servicio no lucrativo inherentes a la actividad cooperativa, dispensándole un tratamiento normativo, tributario y crediticio acorde con dichas características.
En particular, reclamamos que se reconozca aptitud suficiente a la forma cooperativa para asumir todo tipo de actividades económicas y sociales, derogando las normas arbitrarias que restringen esa posibilidad.
Desde los puebles más pequeños, desde el campo hasta los grandes centros urbanos, desde las pequeñas cooperativas de trabajadores hasta las grandes unidades de comercialización e industrialización, mujeres y hombres de trabajo realizan su esforzada labor en un tipo distinto de empresa.
Las cooperativas, Empresas Argentinas y Nuestras, constituyen una herramienta fundamental para el crecimiento económico y la transformación social. Son protagonistas en el desarrollo de las regiones y generadoras de empleo estable, contribuyendo al efecto multiplicador de la economía. Representan a productores, consumidores y usuarios agrupados en las organizaciones solidarias por ellos creadas, y son una de las pocas expresiones argentinas que permanecen en pie.
Las cooperativas están en condiciones de abrir camino a iniciativas renovadoras que movilicen el capital social, formando “redes”, creando espacios de economía solidaria, apoyándose en la cultura nacional y fortaleciendo valores de cooperación, como respuesta concreta y efectiva ante los desafíos éticos del desarrollo y el drama cotidiano de la pobreza.
En este sentido las cooperativas urbanas, mancomunadamente con el resto del sector cooperativo, constituyen una red de alcance nacional que puede servir de anclaje para el desarrollo regional y para fortalecer una nueva estrategia política de recuperación nacional. Si se logra un Estado modernizado y transparente, que se asocie a una comunidad productiva dispuesta a asumir los riesgos constructivos y acompañar y canalizar las más diversas iniciativas económicas, sociales y de servicios, creemos estar ante una propuesta de consolidación posible y exitosa para el país.
Para que este inmenso potencial participe efectivamente en las grandes decisiones nacionales, el poder político debe aceptarlo en la mesa del debate. Tenemos el derecho a exigir esa participación, porque a lo largo de la historia dimos solución a las comunidades a las que servimos, aportando decididamente al desarrollo de nuestro país.
Si todos los sectores buscamos el interés común, si descubrimos y señalamos las presiones que ejercen poderosos intereses económicos concentrados y algunos organismos financieros internacionales, podemos dar inicio a la reconstrucción del orden social y económico destruido. Estamos dispuestos a establecer un compromiso activo con todas las entidades que componen la economía social, para fijar estrategias comunes que nos permitan cumplir con nuestros objetivos y ser la alternativa que la sociedad espera. Creemos en la economía solidaria como factor de crecimiento nacional. Estamos dispuestos a aportar nuestra capacidad socioeconómica, como base de una Argentina pujante, justa y soberana.