FEBRERO 2003

TEMA DE PORTADA

En Cabildo, localidad próxima a Bahía Blanca, se viene desarrollando una experiencia inédita que busca demostrar cómo el cambio de los hábitos alimentarios, a partir de una fuerte participación comunitaria, puede mejorar sustancialmente la salud de una población.

OTROS TEMAS 
publicados en la
edición Nº 20
7

(1) Portada:
Cabildo marca el
rumbo en la
 prevención del infarto
(2) Ecoclubes:
La 7ª Escuela Nacional
en Mayor Buratovich
(3) Documento:
El cooperativismo
hoy
(4) Nutrición:
Los beneficios
de la dieta 
mediterránea
(5) Historia:
El mes de febrero
en ocho décadas
(6) Noticias
 

EDITORIAL

Respuestas solidarias 
para empresas en crisis


Mientras la persistente desocupación extiende el mapa de la pobreza y de la indigencia, la crisis con todas sus secuelas se coloca en el centro de la información sobre nuestro país en el resto del mundo.

Dentro de ese contexto, el drama de los niños muertos por desnutrición constituye una afrenta que golpea en la conciencia de todos en esta tierra donde la producción de alimentos excede varias veces el consumo de su población. Al mismo tiempo, el éxodo de miles de jóvenes ha comenzado a generar graves interrogantes respecto al futuro de la sociedad argentina.

Pero por otra parte, después de la suicida indefensión de nuestra economía que nos impuso la receta neoliberal y que se tradujo en continuos cierres de empresas, ahora se advierte que sólo la apertura de fuentes de trabajo podrá devolver la dimensión de dignidad a tantos seres humanos marginados.

Los medios de comunicación masiva destacan que miles de empleados se hayan aplicado en todo el país a la tarea de recuperar empresas en crisis, tomándolas en sus manos y adoptando para administrarlas la forma cooperativa u otras modalidades de autogestión.

Paralelamente, muchos microemprendimientos y pymes que sufren insuficiencia de capital, falta de crédito bancario y carencia de gerenciamiento empresarial, buscan conformar redes de trabajo
–en buen número también de carácter cooperativo– para abrir paso a la esperanza y construir nuevos espacios de participación.

Si estas iniciativas solidarias logran ser fieles a los valores y principios que rigen el funcionamiento genuino de una entidad cooperativa, habrá de evitarse que las buenas intenciones se desvirtúen, se frustren o puedan quedar sometidas a intereses inescrupulosos. Porque el de la solidaridad es un buen camino siempre y cuando se lo transite con autenticidad y eficiencia.