En 1999 Jairo Guido fue uno de los fundadores del Ecoclub Cerri y ahora, preside la Organización Nacional de estos grupos de jóvenes que propician el cuidado del medio ambiente, contribuyendo así a lograr una mejor calidad de vida.
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NUESTRA REGION YA TIENE UN PRESIDENTE NACIONAL
Jairo Guido, un joven de 23 años, residente en General Cerri y alumno del profesorado de EGB, preside la Organización Nacional de Ecoclubes (ONE) y en diálogo con "Familia Cooperativa" hizo referencia al éxito de una idea que no sólo se multiplica por distintos países latinoamericanos, sino que también comienza a echar raíces en el Viejo Mundo.
Fruto de su responsabilidad, compromiso y esfuerzo, en sólo tres años, Jairo Guido ha logrado ser electo presidente de la Organización Nacional de Ecoclubes, una institución que ya nuclea cerca de cuatro millares de miembros en todo el país.
–¿Cómo te iniciaste en Ecoclubes?
–En 1999 fundamos con Natalia Celendano el Ecoclub Cerri y después, con el apoyo de la Cooperativa Obrera y de la Municipalidad de Bahía Blanca, se fueron creando varios grupos más, hasta que en el año 2000 se conformó el distrito Buenos Aires Sur.
En 2001 empecé a trabajar a nivel nacional como coordinador del equipo de capacitación a distancia y luego continué desempeñándome en diferentes funciones dentro de la organización, hasta que en noviembre del año pasado me propusieron como presidente. En esa oportunidad participaron 250 jóvenes de todo el país y más de 50 delegados nacionales, que son los que votan las modificaciones del estatuto que rige la organización y eligen a la junta nacional, cuyas autoridades se renuevan anualmente.
–¿Qué cosas son las que hacen que sigas con esta idea?
–Ser parte de Ecoclubes es un estilo de vida. La organización me ha brindado y me brinda muchas cosas. No se trata sólo de trabajar para mejorar la calidad de vida de la población, lo que no es poco, sino también de realizar actividades concretas y positivas con la comunidad.
Es muy lindo llegar a conocer la mística de los Ecoclubes, ver el compromiso que manifiestan muchísimos jóvenes con su comunidad y comprobar que, tanto en la Argentina como en el mundo, todos estamos trabajando sobre las mismas cuestiones esenciales.
–¿Qué les aconsejarías a quienes desean iniciarse?
–Si les gusta trabajar para mejorar la calidad de vida, quieren formarse como líderes comunitarios y desean trabajar para sus semejantes, les digo que se sumen porque, más allá de ser esta una actividad muy gratificante, se aprenden muchísimas cosas.
–¿Cómo hacen para lograr cosas en medio de una sociedad donde no abundan los recursos e impera el desánimo?
–La crisis, contrariamente a lo que podría pensarse, fue el momento en que más grupos se formaron. A mi entender, esto sucede porque el país necesita del trabajo comunitario y de la labor del voluntariado. Ahora en la Argentina funcionan 132 Ecoclubes que nuclean a más de 3.500 jóvenes y la entidad sigue creciendo a pasos agigantados.
–¿Qué es lo que atrae a los más pequeños y retiene a los de mayor edad?
–A los más chicos los motiva el hecho de participar de campamentos, convivencias, escuelas nacionales e internacionales y distintas capacitaciones.
Después, cuando van creciendo asumen la responsabilidad de formarse para ser dirigentes de la organización y de a poco se van comprometiendo con las actividades de la comunidad. Cuando llegan al nivel universitario se enganchan tratando de aportar en la organización todos los conocimientos que reciben del nivel terciario.
–¿Cómo calificás la labor del distrito Buenos Aires Sur en el contexto nacional?
–Es un distrito muy numeroso, con muchos Ecoclubes, y a nivel local se trabaja muy bien, pero nos falta fuerza al momento de proyectar las actividades de cada club en la región.
–¿Qué está haciendo en el país la Organización Nacional de Ecoclubes (ONE)?
–Entre otros proyectos, estamos trabajando en distintos programas de salud y medio ambiente junto al Ministerio de Salud de la Nación y con las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud. Uno de los temas es la prevención y educación sobre el dengue, problemática que afecta a toda Sudamérica y que existe en el norte argentino.
A nivel internacional, también vamos a empezar a trabajar en materia educativa sobre la importancia del agua potable y la necesidad de usarla racionalmente.
Otras iniciativas consistirán en el intercambio de experiencias, a través de viajes, con jóvenes de otros países y en la edición de manuales de ecología para los facilitadores de Ecoclubes que trabajan con niños menores de 12 años. Además, los
responsables de nuestra página web www.ecoclubes.com.ar están realizando distintas tareas de capacitación con el objetivo de ir mejorando y ampliando su contenido.
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