MAYO  2003   PORTADA    

Cómo elegirlas

- La lechuga proporciona hojas gruesas y de un color verde uniforme. Dependiendo del olor que emanen será el sabor. Su conservación resultará más efectiva si la dejamos dentro de la bolsa del supermercado y la introducimos en la heladera.
- Las papas no deben presentar brotes ni estar golpeadas. Seleccionaremos el tubérculo adecuado al uso que vayamos a darle. Así, elegiremos las papas marrones para asar, las amarillas para hervir y las blancas para freír. La conservación debe realizarse en un lugar oscuro y fresco, lejos de las cebollas.
- Los espárragos han de ser tiernos, verdes o blancos según la variedad, y de tamaño mediano. La conservación es óptima en la heladera durante varios días si ponemos la base del tallo en agua.
- El color del brócoli es de un verde oscuro en el tallo y de un verde azulado en el extremo de la flor. Esta hortaliza se conserva en perfectas condiciones durante quince días en el refrigerador.
- La escarola posee hojas verde brillante y uniforme. No debemos adquirir las que tengan excesiva suciedad o hayan sufrido el ataque de insectos.
- No hay que comprar todos los tomates de color rojo si no los vamos a consumir de inmediato. Es preferible elegir algunos más verdes para ir utilizándolos a medida que vayan madurando. La conservación adecuada en la heladera nos permitirá tener el producto en perfectas condiciones durante una semana.
- La zanahoria de mejor calidad la encontramos en manojos. Debe tener consistencia dura, firme y un color naranja intenso que nos indique su alto nivel de betacaroteno.

 


AHORRAR COMPRANDO
VERDURAS DE ESTACION

En tiempos como los actuales, donde debemos esforzarnos para maximizar el dinero disponible, las verduras y hortalizas de estación constituyen aliados imprescindibles a la hora de bajar costos y multiplicar utilidades.

Hay quienes aseguran que el ahorro no consiste en comprar a precio bajo, como tampoco en limitar las compras, sino en combinar las ofertas, adquirir lo que no debe faltar y emplear una pizca de astucia.
En tal sentido, dentro de esta mirada inteligente que debemos utilizar frente a las góndolas, las verduras de estación son elementos claves que contribuyen a mejorar la economía familiar.
En nuestra región, durante los meses con riesgo de heladas (mayo a octubre), los proveedores deben traer productos de otros puntos del país, con el consiguiente aumento de precios que ello supone.
Además, como consecuencia de la devaluación de nuestra moneda, los costos de la producción hortícola se encuentran dolarizados y la venta se realiza en un mercado deprimido, provocando que muchos productores reduzcan la superficie de siembra y dejen de utilizar semillas híbridas importadas (tolerantes al frío y al calor), para emplear las que ellos mismos cosechan.
Esto hace que en plena época de producción local a veces no se consiga algún artículo y tanto vendedores mayoristas como minoristas deban traerlo de otras regiones, a mayor precio.
Por ese motivo, es fundamental conocer cuáles son las verduras y hortalizas de estación, aprovechando que en determinados meses su abundancia provoca un descenso de los valores con que se ofrecen al mercado. En estas páginas se brinda un listado tentativo de las especies y época de cosecha en nuestra zona, información que resultará una ayuda al momento de decidir las compras.
Habitualmente, la producción regional está en gran medida complementada por los productos que provienen de otras partes del país y cuyos precios son los que fija el Mercado Central de Buenos Aires.

Saber aprovecharlas

Pero no sólo debemos conocer cuál es la época más conveniente para comprar determinadas verduras y hortalizas. También es necesario aprender a utilizarlas en forma integral.
Así, si hacemos una ensalada de remolacha, no desechemos las hojas, ya que servirán para usar en rellenos de tartas y empanadas, soufflés, etc. Con las hojas de coliflor pueden prepararse deliciosos bocaditos.
Si usamos las partes blancas y tiernas del apio en ensaladas, reservar el resto para dar gusto a croquetas, sopas, budines, etc. Esto es muy importante no sólo desde el punto de vista de la economía, sino también desde el nutricional, ya que es en las hojas exteriores y oscuras donde se encuentran los elementos más valiosos.
No olvidarnos de reservar los líquidos de cocción de vegetales y legumbres por cuanto nos pueden servir para la preparación de sopas y salsas, dándoles exquisitos sabores y colores.
Si se encuentran frutas muy maduras, a bajo precio, pueden servirnos para hacer mermeladas, dulces, jaleas o refrescos.
Tengamos en cuenta que la abundancia de determinados productos en los mercados o puestos de verdura y fruta indican una seguridad en la compra.


El color verde en las casillas indica los meses de mayor
abundancia en cada producto.