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editorial
Pandemia y valores
La Humanidad enfrenta en la actualidad un
desafío mortal que no supo prever, mientras advierte
de un modo dramático que si no se coopera
desinteresadamente los riesgos se acrecentarán.
La especie humana se muestra así débil frente al
virus y aparecen como esenciales la importancia del
saber científico y la voluntad solidaria de la
ciudadanía.
Resulta inútil el sálvese quien pueda o el
ejercicio ignorante del poder. Es hora de reconocer
nuestra condición de seres sociales que encuentran
en el prójimo con quién podemos ayudarnos
mutuamente, y de tomar conciencia que la
cooperación, como se ha demostrado científicamente,
integra el ADN que hizo posible evolucionar desde el
mismo origen hasta nuestros días.
Vemos ahora que desde todas las concepciones se
expresan llamados a la solidaridad y que se insta a
aplicarla a la vida cotidiana, a la investigación en
busca de remedios y curas, al uso de recursos
económicos, alimenticios y sanitarios, y a
reorganizar el funcionamiento democrático de la
sociedad en su conjunto.
Los valores que fundamentan la ética tienen que
adquirir un lugar central en esa reflexión
introspectiva que tantos con frecuencia olvidan.
Porque vivir al margen de los valores éticos es lo
que explica una decadencia que se ha vuelto continua
y perversa.
La ley de educación nacional establece que la
educación primaria debe proporcionar una formación
integral de la infancia que permita asumir los
valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad,
respeto a la diversidad, justicia, responsabilidad y
bien común.
Estos valores no son otros que los que el
cooperativismo traduce en su expresión doctrina,
donde se pone de manifiesto un decálogo que incluye
la autorresponsabilidad, la democracia, la igualdad,
la equidad, la solidaridad, la honestidad, la
transparencia, la responsabilidad social y el
cuidado de los demás.
Tras esta pandemia ya no será posible la
indiferencia a nuestro destino común en este mundo,
que exige aplicar la razón y los sentimientos,
cerebro y corazón, para no olvidar que, una vez
superada la emergencia sanitaria, habrá que cooperar
en serio para enfrentar el cambio climático y las
injusticias sociales y económicas que excluyen,
discriminan y dividen. Solamente con esa actitud
podremos convivir en paz, consenso democrático,
justicia y fraternidad.
nota de tapa
Con el compromiso y la
responsabilidad que la situación amerita
Frente a la pandemia de coronavirus Covid-19
la Cooperativa Obrera está llevando a una cabo un
enorme esfuerzo con la finalidad de prestar el
mejor servicio posible y, al mismo tiempo,
accionar diariamente para mantener informados a
los asociados en materia de prevención.
Desde su aparición a fines del año pasado en
la ciudad china de Wuhan, el coronavirus Covid-19
transformó literalmente la faz de la Tierra.
En cuatro meses, la enfermedad dejó a millones de
personas en cuarentena, cerró escuelas y comercios,
impuso el trabajo a distancia, multiplicó a los
desempleados, terminó con las reuniones de gente,
vació las calles de las grandes y pequeños
poblaciones, generó planes de rescate económico,
devolvió sentido a la información de calidad sobre los
supuestos de las redes sociales, estableció la
distancia social, cambió los rituales de higiene,
eliminó el apretón de manos y creó los documentos de
inmunidad para certificar quién puede volver a
interactuar en el mundo, entre otros muchos hechos
insospechados.
Frente a esta realidad, el gobierno nacional dispuso
en nuestro país un aislamiento excepcional y necesario
para toda la población, garantizando servicios
esenciales como la provisión de alimentos,
medicamentos y artículos de higiene y limpieza.
En este contexto, la Cooperativa Obrera está
realizando un gran esfuerzo para llevar a cabo la
mejor prestación posible y, al mismo tiempo, accionar
diariamente para mantener informados a los asociados
en materia de prevención, con la firme convicción de
que podremos salir adelante si se lleva a cabo un
esfuerzo individual y somos solidarios entre todos.
Paralelamente, todas las sucursales y su personal
están aplicando procesos reforzados para cumplir con
estrictas prácticas de saneamieno, limpieza y
desinfección. Además, La Coope puso a disposición de
los consumidores alcohol en gel y baños en perfecto
estado para que puedan higienizarse las manos.
Por otra parte, los colaboradores que se desempeñan en
las distintas sucursales están capacitados para
afrontar esta situación excepcional y cuentan con los
elementos apropiados para poder garantizar la higiene
y desinfección de los locales.
Para reforzar estos aspectos, La Coope duplicó la
contratación de servicios de limpieza en todas sus
sucursales y capacitó a la totalidad de empresas que
le prestan este servicio para asegurar el cumplimiento
de los objetivos.
En tal sentido, aumentó la frecuencia de limpieza de
baños, puertas, grifos, picaportes, barandas,
manillares, ascensores, botoneras, superficies de
contacto, mesadas, heladeras y cajas registradoras,
entre otros.
Horario especial
Se dispuso además un horario especial en las
sucursales para atender solo a personas mayores de 60
años que quisieran elegir esa franja horaria para
realizar sus compras, al tiempo que las distintas
bocas de expendio administran un cupo máximo de
consumidores que puede ingresar a cada local.
Cuando esto ocurre, se gestiona el ingreso de los
asociados por orden de llegada. Al respecto se sugirió
a los asociados que esperaran afuera del local,
formando una fila que respete una distancia entre
personas de un metro y medio como mínimo.
Asimismo y con la finalidad de disminuir la cantidad
de gente dentro de cada sucursal y cumplir con las
distancias mínimas entre consumidores, se solicitó a
los asociados que concurra solo una persona por hogar.
Dentro de las sucursales, se resaltó la necesidad de
que al momento de realizar las compras se mantuviera
una distancia mínima de 1,5 metros y, por otra parte,
a la hora de aguardar la atención en un mostrador o en
la fila de la caja, se debe respetar la posición
marcada con cinta adhesiva en el piso.
En otro orden, se conformó un comité interno para el tratamiento y seguimiento de la situación, con la finalidad de monitorear, definir y coordinar acciones de prevención y contingencia para garantizar la salud de empleados y asociados.
Además se definió un protocolo de actuación para los
distintos casos que pudieran surgir, y se desarrolló
material escrito de comunicación que se puso a
disposición del personal referido a información
general del coronavirus, medidas de higiene y lavado
de manos.
También se entregó alcohol en gel y jabón
antibacterial a todo el personal y asociados en cajas
registradoras, atenciones personalizadas, ingreso al
supermercado y mostrador de envases, a la vez que se
establecieron medidas para reforzar la ventilación de
los ambientes, limpieza de superficies, check out,
manillar de changos, picaportes y barandas, además de
asegurar el cumplimiento de los procesos de limpieza
de acuerdo a las planillas de tareas de saneamiento.
Por otra parte, se otorgó licencia excepcional con
goce de haberes a los colaboradores mayores de 60
años, pudiendo trabajar de manera remota en caso que
sus tareas se los permita, así como al personal que
está incluido en alguno de los grupos de riesgo,
mientras que se instrumentó la licencia por suspensión
de clases para aquellos trabajadores que no pudieron
resolver la situación del cuidado de los niños.
Además se cancelaron actividades de capacitación y se
minimizaron las reuniones de trabajo, definiendo
condiciones necesarias para su realización,
incorporándose personal para el reemplazo de las
ausencias y licencias.
La extrema implementación de medidas de limpieza se
extendió a los merenderos de las sucursales,
depósitos, plantas elaboradoras y administraciones,
solicitándose al personal que no se comparta el mate
ni utensillos de cocina. Además, se pidió la
coordinación de los horarios de asistencia para evitar
altas concentraciones.
Se hizo hincapié asimismo en mantener las actividades
institucionales consideradas esenciales y para su
desarrollo se tienen que cumplir las condiciones
exigidas de espacio, ventilación de ambientes y
provisión de alcohol en gel.
Actividades suspendidas
La Gerencia de Cultura suspendió todas las actividades
sociales y culturales en curso en las sedes de Bahía
Blanca y Punta Alta, en tanto que también se
suspendieron los festejos locales por el centenario de
La Coope y las reuniones del Círculo de Consumidores,
entre otros acontecimientos.
En materia de mercaderías y debido a la inusual
demanda de ciertos artículos, se limitó la cantidad
máxima por asociado para lograr una distribución más
equitativa entre la población. Mientras se alentó a
nuestros asociados a no sobre estoquearse y a adquirir
la cantidad de productos habituales, continuándose
con negociaciones permanentes con nuestros
proveedores para poder asegurar el abastecimiento
normal a la población, a un precio justo.
Finalmente y para evitar que los consumidores se
concentraran en las sucursales se dejó de realizar
ofertas de fin de semana y se pasó a ofertas con
vigencia mínima de una semana, más las habituales de
15 días y un mes.
Tampoco se informan ofertas por medios de comunicación
masiva, apro-vechando ese espacio para colaborar en la
difusión de aspectos relacionados a la prevención del
coronavirus Covid-19.
Las ofertas solo se comunican en las sucursales y a
través de nuestra web: www.cooperativaobrera.coop.

testimonio
Julián Weich: "Lo que hago
tiene que
tener como finalidad el bien común"
El reconocido actor y conductor televisivo
habló sobre sus comienzos en el medio artístico y
destacó que la conducción le brindó muchas
posibilidades. Entre ellas, ser embajador de
Unicef en Argentina.
A los 53 años y con menos protagonismo frente a las
cámaras, Julián Weich, actor, conductor televisivo y
embajador de Unicef en Argentina, asegura que es
difícil autodefinirse.
Estudió actuación y empezó a trabajar a los 19 años.
Después condujo el programa El agujerito sin fin,
donde aprendió el oficio de comunicar mirando a una
cámara. Quizás por eso dice que es un actor al que le
va bien conduciendo.
Algunos me preguntan si el conductor se impuso sobre
el actor, pero a mí me parece que lo que le ganó a
todo es el ser humano. Dependo de mí, de lo que quiero
transmitir y tenga un sentido. Hace un tiempo acuñé
una frase que dice: Tratar de ser cada día más útil y
menos importante. Lo de importante es para bien
propio y al ser útil estás haciendo un bien a una
institución o a otra persona, subraya.
En tal sentido, resalta que lo suyo hoy pasa más por
comunicar, siempre con propuestas y buenos mensajes.
Todo lo que hago tiene que tener un sentido y un bien
común. Por eso me dedico tanto a lo social, afirma.
La conducción me llevó a ser embajador de Unicef en
Argentina hace casi 28 años y a tener mi marca social
Conciencia (la primera del país), donde dono la mitad
de lo que hago a cuatro ONG´s, añade.
Julián cuenta que su compromiso social surgió cuando
tenía 25 años y que ser embajador de Unicef representa
un honor, porque son pocos los elegidos y es algo que
no se compra.
Ayudar representa su manera de vivir y todo lo que
hace tiene que tener como finalidad el bien común; si
no la tiene, no le encuentra satisfacción. Vivo,
pienso y actúo en función de lo que me parece bien
para la sociedad, sostiene.
Lejos de la farándula
Es un hombre extraño dentro del mundo del espectáculo.
No le gustan la farándula, los escándalos ni la
exposición. Prefiere hablar de lo que le compete: lo
artístico y lo social. De hecho, ya no se muestra
tanto en cámara: un poco porque no tiene propuestas y
otro tanto porque descubrió que hay infinidad de
formas de trabajar que no pasan por la TV.
Cree, además, que la televisión perdió mucha calidad y
se lo atribuye en parte a un déficit presupuestario.
Hoy mis programas estarían fuera de época. Cambió
todo y yo también cambié. Me da pena que un medio tan
prestigioso como era la televisión ya no tenga la
programación de calidad que tenía antes, destaca.
Julián considera, además, que hay un gran problema
social por la falta de valores. Y explica de esa
manera siendo fanático y también habiendo jugado al
rugby el asesinato ocurrido el último verano en Villa
Gesell, donde un grupo de jóvenes que practicaban ese
deporte asesinó a Fernando Báez a la salida de un
boliche.
Esto no pone al rugby en jaque sino a la sociedad. Lo
que está pasando es una cuestión de valores: no hay
ninguna razón para que 10 chicos maten a patadas a
otro. El rugby es un deporte de contacto, pero no hay
problemas ni violencia en el juego; lo que sí puede
pasar es que fuera del club personas que lo practican
tengan actitudes violentas. Es un tema social, a
partir de la degradación que experimenta el valor de
la vida humana, como que no pasa nada si le pateo la
cabeza al otro, y sí pasa, asegura.
En otro orden, el conductor televisivo también hizo
referencia a la experiencia que vivió junto a
Jerónimo, uno de sus hijos, hace poco tiempo atrás en
Córdoba.
Él es feliz viviendo como hippie, por fuera del
sistema, sin electricidad, sin baño, ni señal en el
celular. Compartir algunos días ese ámbito con gente
de todas partes del mundo que apenas habla tu idioma,
viviendo en carpa y comiendo dos veces al día, resulta
una experiencia increíble, porque te hace dar cuenta
que vivimos con un exceso de cosas y que se puede ser
feliz con mucho menos, afirma.
Finalmente, a horas de comenzar un nuevo proyecto
televisivo en Los Ángeles, la pandemia de coronavirus
impidió que Weich pudiera viajar a los Estados Unidos.
Desde enero que veníamos con los preparativos para
trabajar en el programa de Dante Gebel (conferencista,
orador, conductor de televisión y actor argentino
radicado desde 2008 en suelo estadounidense), un ciclo
de sorpresas que se estaba por empezar a grabar. Pero
a último momento me llamaron para decirme que no vaya,
por lo que la propuesta laboral hoy es incierta,
concluye.

noticias
Rodolfo D.
Zoppi: "El futuro de La Coope lo escribirán las
actuales
y venideras generaciones de asociados, dirigentes
y empleados"
Desarrollar
una trayectoria centenaria que ha convertido a la
Cooperativa Obrera en la principal organización de
consumidores del país y con un importante
reconocimiento nacional e internacional ha sido
responsabilidad de dirigentes y empleados, cuya
capacidad y esfuerzo no hubiera resultado
suficiente sin el masivo respaldo de los
consumidores.
Entre esos dirigentes que contribuyeron al
engrandecimiento de La Coope respetando los
objetivos e ideales fijados por los fundadores y
asumiéndolos como un verdadero compromiso está el
Cr. Rodolfo Daniel Zoppi, actual presidente de la
Federación Argentina de Cooperativas de Consumo
(FACC) y quien estuvo a cargo de la Gerencia
General de la Cooperativa Obrera durante casi 38
años.
-¿Cuándo se vinculó con la
Cooperativa Obrera?
-De la mano del Cr. Rubén Alfredo Masón -quien
había sido mi profesor en la materia Contabilidad
Pública en la UNS y ya era el Auditor Externo de
la Obrera- ingresé a la entidad en los primeros
días de enero de 1969. A poco de llegar de mi
Rojas natal y para costear mis estudios
universitarios, trabajé desde 1963 en la
Cooperativa Eléctrica Bahiense, que unos años mas
tarde se incorporó a la Obrera. A dirigentes de la
Eléctrica como Alfredo Fichter, Juan Cittá, Pablo
Lejarraga, Francisco G. Muñiz, José Foggia, entre
otros y a muchos más que tuve el privilegio de
tratar en la Obrera se debe en gran parte mi
formación como persona y en el cooperativismo.
-¿Cuáles fueron los
acontecimientos más importantes que lo
tuvieron como uno de sus principales
protagonistas?
-La Coope, como toda cooperativa, es una
construcción colectiva. De modo que todos los
objetivos alcanzados en estos últimos 50 años en
los que tengo participación, son consecuencia del
aporte de mucha gente trabajando en equipo.
De tener que nombrar acontecimientos importantes
de la entidad en este último medio siglo de vida,
podría señalar el Plan de Desarrollo diseñado en
1973 e iniciado un año más tarde con la reforma
integral de la sucursal 5, de calle Belgrano.
Lo menciono específicamente porque entiendo que
fue tan revolucionario en la actividad de la
Cooperativa como lo fueron otros dos
acontecimientos en los que no tuve ninguna
participación.
El primero, cuando inspirados por Víctor Roque
Maronna, se decidió en 1920 construir un nuevo
edificio para la panadería en lugar de alquilar
una vieja planta en funcionamiento, lo que
constituyó toda una definición: resolver el
presente pensando en el futuro.
El segundo, cuando impulsados por el gerente
Severiano Salvucci y el propio Cr. Masón, se
decidió en 1965 construir el primer supermercado
con autoservicio del sur argentino, iniciando así
lo que se denominó la revolución del
crecimiento.
-¿Por qué considera que la
Cooperativa Obrera es una empresa exitosa?
-Ninguna empresa es exitosa por una sola razón.
Sin ser taxativo, menciono que una condición
esencial del éxito ha sido el apego estricto a los
Principios Cooperativos que ha caracterizado a la
Obrera a lo largo de estos cien años.
En segundo lugar señalaría la importancia de que,
a lo largo de toda su historia, en la Obrera se
piensa y trabaja con visión de futuro. En un mundo
que cambia cada día más vertiginosamente, en la
Cooperativa se trabaja tratando no solo de
adaptarse a los cambios sino, en lo posible, de
adelantarse a ellos.
Por último diría que la honestidad y transparencia
institucional han sido valores que han trascendido
de generación en generación, y que siempre
directivos y personal han sabido cumplir con sus
respectivos roles y responsabilidades en pos de
alcanzar la gestión más eficiente posible.
-¿Cómo visualiza a La Coope en los próximos
años?
-Toda cooperativa es el resultado del accionar
conjunto de asociados, dirigentes y personal. De
la conjunción armónica entre ellos y de la
adhesión a los Valores y Principios Cooperativos,
depende en gran medida el éxito de la gestión
empresaria.
Nada me hace pensar que la trayectoria de la
Cooperativa Obrera de las próximas décadas será
diferente a la de estas prime-ras diez. ¿Cuántos
de los 173 asociados fundadores imaginaron una
entidad con el desarrollo y fortaleza actual?
¿Cuántos de los asociados que vivieron el
cincuentenario institucional pensaron que esa
cooperativa de 1970 podría llegar a ser ésta de
2020?
Las cooperativas, por así establecerlo la Ley de
Cooperativas, tienen vida ilimitada. El futuro de
la Obrera lo escribirán las actuales y venideras
generaciones de asociados, dirigentes y empleados.
Campaña de
vacunación antigripal
Personal del
área de Servicio Médico Laboral de la
Cooperativa Obrera aplicó ya más 200 dosis de la
vacuna antigripal a personas vinculadas con la
entidad que presentan factores de riesgo,
mayores de 60 años, embarazadas y puérperas
hasta 10 días posteriores al parto en caso de no
haber recibido en el embarazo, además del propio
personal sanitario.
Cabe aclarar que son considerados factores de
riesgo contar con obesidad, diabetes,
enfermedades respiratorias y/o cardíacas,
inmunodeficiencias congénitas o adquiridas,
pacientes oncohematológicos, trasplantados o
personas con insuficiencia renal crónica.