UN CANTO A LA VIDA

A punto de cumplir 90 años, Delicia Alaniz y Primavera Ramírez son las integrantes de mayor edad en los distintos grupos que asisten a las clases de Gimnasia para Adultos Mayores ofrecidas por la Cooperativa Obrera, constituyéndose en un verdadero modelo por sus deseos de superación.

El cuerpo humano es como una máquina que, si no se la utiliza, con el paso del tiempo se va deteriorando. Su funcionamiento, por lo tanto, debe ser cuidado y atendido de la mejor manera: con una actividad física adecuada le daremos a las articulaciones la elasticidad que necesitan, reforzaremos los músculos y ligamentos, aumentaremos la capacidad de oxigenación de los pulmones y la sangre circulará más fácilmente por el organismo, con lo cual seremos más resistentes y tardará más tiempo en aparecer la fatiga.
La práctica de la actividad física no tiene edades, aunque es necesario adaptarla a cada edad. Cuando una persona mayor se suma a un grupo para realizar gimnasia se va dando cuenta de la transformación de su cuerpo, está más ágil y mejora su relación con el entorno. Es por esto que la Cooperativa Obrera hace ya 17 años decidió implementar cursos gratuitos de Gimnasia para Adultos Mayores, que hoy cuentan con 540 inscriptos en Bahía Blanca y 120 en Punta Alta.
Esta actividad no sólo les ayuda a mejorar sus cuerpos, sino que les permite superar la soledad, las depresiones, disfrutar mejor su tiempo libre y relacionarse con otras personas de su edad, con las que crean lazos de amistad, por lo que puede decirse que ella engloba tanto el bienestar físico y la salud como también aspectos sociales y afectivos.

Delicia y Primavera

Entre quienes concurren habitualmente a estos grupos se destacan, por su avanzada edad, Delicia Alaniz y Primavera Ramírez, quienes cumplirán 90 años el 6 de septiembre y el 26 de octubre, respectivamente.
Delicia Alaniz nació en San Juan y a los 18 años se trasladó a Punta Alta acompañando a su marido que fue trasladado por cuestiones laborales. Tiene 2 hijos, 6 nietos y 3 bisnietos. Comenzó a realizar actividad física a los 72 años porque tenía dificultades para agacharse y actualmente está muy feliz con su decisión, gozando de una agilidad envidiable. Sobre ella, su profesora, Cristina Fuertes, nos dice que "es muy persistente, se compromete a hacer todo lo que puede a pesar de la edad y trata de ayudar a sus compañeras incentivándolas a que hagan todos los ejercicios que se les indica". Destaca que "es una excelente compañera que tanto para el Día del Amigo como para sus cumpleaños elabora alfajores, chocolates y souvenires para compartir con las ochenta personas de su grupo". Además ha cuidado a compañeras que sufrieron problemas de salud y colabora monetariamente con algunas a las que les cuesta pagar el colectivo para concurrir a las clases.
Primavera Ramírez, quien nació en Las Flores y se trasladó con su familia a Bahía Blanca cuando tenía 15 años, cuenta con 3 hijos, 6 nietos y 3 bisnietos. Comenzó a hacer gimnasia hace 14 años porque le costaba subir al colectivo y ahora nota los beneficios en su cuerpo, al que cuida mucho a través de una alimentación sana y caminatas, complementando en un gimnasio particular las clases que recibe en la Cooperativa una vez por semana.
Su profesora, Elizabeth López cuenta que "Primavera es muy vital y buena compañera; en los 14 años en que es alumna mía ha faltado solamente tres veces, el año pasado, porque se cayó y se lastimó. Siempre es una de las primeras en llegar a clase. Muy coqueta, le gusta cuidarse mucho y tiene un espíritu que a veces no se encuentra en una persona joven, ya que se exige permanentemente para mejorar".