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editorial
La cultura de la solidaridad
Las situaciones de indiferencia, injusticia, inseguridad o violencia que aquejan a muchas personas suelen encontrar como paliativos las acciones de beneficencia o bien políticas estatales meramente compensatorias, que no alcanzan a rescatar a los destinatarios de su marginalidad y que constituyen algo muy distinto a la solidaridad bien entendida.
Es que la solidaridad –que no debe confundirse con caridad– exige el reconocimiento del otro como semejante y la voluntad de compartir, haciendo del esfuerzo propio y la ayuda mutua una forma de buscar el bien común.
Cuando en los grupos humanos se eslabona la cadena solidaria, es cuando la participación en igualdad se potencia y hace surgir espontáneas creaciones fraternales que apelan a la responsabilidad de cada uno y elevan el tono social de la comunidad y la autoestima de sus integrantes.
Surgen así organizaciones asociativas constituidas como cooperadoras, clubes, bibliotecas, mutuales, etc., y también como cooperativas, entidades todas ellas que dan forma a esa cultura solidaria que tan variados y provechosos frutos brinda a la sociedad en su conjunto.
En su reciente visita a Brasil, el Papa Francisco se manifestó en casi una veintena de oportunidades y el acento de sus discursos –en especial aquel que dirigió a la comunidad de Varginha, en la favela de Manguinhos– lo puso en la posibilidad que tienen las personas más sencillas de dar al mundo una valiosa lección de solidaridad.
La solidaridad, según el Sumo Pontífice, resulta una palabra a menudo olvidada u omitida porque es incómoda, porque es molesta, y sin embargo configura la palabra que refleja los valores humanos que hoy se necesitan para ir en contra de esa cultura del descarte que deja afuera a la gente.
Por ello el movimiento cooperativo, que desde su nacimiento mismo viene transitando el camino de la solidaridad, no puede menos que acoger con entusiasmo tan contundente pronunciamiento
papal.
nota de tapa
Telecomunicaciones: El visionario legado de Sarmiento
En uno de sus últimos libros y reafirmando conceptos contenidos en su prolífica producción bibliográfica, el ingeniero Horacio Carlos Reggini hace hincapié en el importante rol que tuvo Domingo Faustino Sarmiento en el impulso y posterior desarrollo de las telecomunicaciones en el continente americano.
De cara a una sociedad inmersa en el consumismo, el ingeniero Horacio Carlos Reggini –nativo de Bahía Blanca, egresado de la Universidad Nacional del Sur, con posgrado en la Columbia University de Nueva York y miembro titular de tres Academias Nacionales: Ciencias Exactas, Historia y Letras– sostiene que resulta vital reconocer que para la utilización de la ciencia moderna es necesario poseer una amplia educación.
Precisamente en uno de sus últimos libros bilingües, “El búho vuela a toda hora” (“Owls fly at all times”), resalta la gran importancia de la comunicación y la educación como forma de alcanzar la libertad, la plenitud y la responsabilidad personal y social, acercándonos a la vida profética de Domingo Faustino Sarmiento.
“Los avances tecnológicos avizorados por Sarmiento hace mucho más de cien años se multiplicaron vertiginosamente: hoy vivimos en un mundo interconectado, con millones de palabras e imágenes que viajan instantáneamente a través de la Tierra. Modalidades como el teletrabajo, la telemedicina o la teleeducación, es decir actividades que se realizan a distancia gracias a evolucionados sistemas de comunicación, ya son moneda corriente”, señala Reggini, quien ha escrito una decena de libros y publicado infinidad de artículos en diversas revistas científicas y diarios de gran circulación.
El Mayor Buratovich
Este catedrático y ex decano universitario, subraya en su mencionada obra que “Sarmiento fue minero en Chile, maestro, almacenero, constitucionalista, senador, gobernador, presidente de la República, embajador, hombre de letras, periodista, incansable viajero y agudo observador de la realidad circundante”.
Narra que durante su presidencia, Sarmiento mantuvo correspondencia con Ferdinand de Lesseps, constructor del canal de Suez y creador de una compañía para realizar el canal de Panamá, a quien había conocido durante sus viajes a Barcelona y Túnez y contactó con la intención de que diseñara un puerto en la ciudad de Buenos Aires.
“Con esa misión viajó a la Argentina el gringo de los postes, como se lo apodaba a Santiago Buratovich, ayudante de Lesseps en Suez. Ingeniero en comunicaciones, extendió los hilos del telégrafo por la provincia de Buenos Aires, la Patagonia y otras regiones, además de líneas de tranvías. Todo en él fue unir distancias”, señala el autor al referirse a ese joven croata a quien el ejército argentino le otorgó el grado de Mayor.
Hacia la aldea global
Reggini dice que, en una suerte de preludio a lo que hoy es Internet, “al inaugurar el cable transoceánico entre Argentina y Europa, en 1874, Sarmiento nos dejó para meditar estas proféticas palabras: ‘Envío un saludo cordial a todos los pueblos que hacen, por intermedio del cable, una familia sola y un barrio’. Así se anticipó en casi un siglo a la expresión ‘aldea global’, acuñada por el filósofo y sociólogo canadiense Marshall McLuhan, quien vislumbró las aulas sin muros o las escuelas sin paredes”.
En otra de sus obras, “Sarmiento y las telecomunicaciones. La obsesión del hilo”, Reggini ya resaltaba que le cupo al prócer sanjuanino un destacado protagonismo en la instrumentación y el desarrollo de las comunicaciones en Argentina y en los países vecinos, con lo que no sólo fue maestro por antonomasia, decisivo en el desarrollo escolar en todo el país, sino también gran promotor de la ciencia, la técnica y el arte.
“Sarmiento, por diversas y variadas causas, tuvo muchas obsesiones en todas sus actividades multifacéticas. La obsesión del hilo, el de los alambrados y el del telégrafo, fue una de ellas. Ambos poseen connotaciones similares: contribuyeron decisivamente a transformar el ambiente anterior, creando uno nuevo de cualidades muy distintas. Los hilos del alambrado fueron en cierta forma equivalentes a los hilos del telégrafo.
Establecieron una diferencia insalvable entre ‘los que están fuera’ y ‘los que están dentro’. La brecha fue legal (la propiedad), cultural (los conocimientos) y también tecnológica (la comunicación). Ambos alambres dejaron afuera a la barbarie y dieron paso a la civilización”.
Los viajes de Sarmiento
En otro orden, Reggini sostiene que, más allá de estudiar los sistemas educativos, en sus estadías en los Estados Unidos y Europa, Sarmiento fue un ávido observador de la realidad circundante: “Estaba convencido de la importancia y utilidad de la ciencia y la tecnología para el mejoramiento social y económico de las naciones, en especial las de América del Sur, de gran extensión y escasamente pobladas. El ferrocarril y el telégrafo fueron tempranamente identificados como instrumentos fundamentales para civilizar el desierto, uniendo entre sí las distintas regiones”.
Destaca, asimismo, que no se puede dejar de remarcar la influencia que tuvo en la vida de Sarmiento su paso por los Estados Unidos: “Todo lo que sus ojos contemplaban, su mente lo interpretaba, comparaba y proyectaba para el futuro de las naciones sudamericanas. Norteamérica se convirtió en un modelo concreto, el molde a imitar”.
A manera de reflexión, Reggini insiste en que “debemos pensar el pasado e imaginar el futuro”. Y agrega: “No puedo dejar de imaginar cómo será el nuevo mundo dentro de, por ejemplo, 50 años. ¿Qué pasará entonces? ¿Cómo viviremos? ¿Qué desafíos tendremos que superar? ¿Qué es lo que ha producido en los últimos años el mundo moderno? Todos somos los arquitectos del cambio”.
Si Sarmiento viviese
Al respecto expresa que “seguramente, si Sarmiento pudiera observar el abigarrado espectáculo que ofrece la riqueza de la información registrada en las redes de computadoras y la enorme producción de conocimiento contemporáneo al que se puede acceder sin barreras de tiempo o espacio, se sentiría satisfecho: sus dos pasiones, la educación y las comunicaciones, convergen y se alimentan mutuamente”.
“Las telecomunicaciones desarrolladas a partir del telégrafo son hoy un ingrediente fundamental del hecho educativo y, gracias a ellas, el aula global a través de la cual alumnos y profesores se reúnen en un espacio virtual, es cada vez más una realidad cotidiana”.
Finalmente, Reggini asegura que, aún discutida y criticada, la obra de Sarmiento adquiere a la distancia visos de grandeza, porque no sólo supo reconocer la importancia de la educación y la difusión de la ciencia, sino intuir, cuando todavía no había sido prevista, la importancia vital de las telecomunicaciones.
“Al igual que en otros momentos en los que se impulsaron determinadas innovaciones, Sarmiento no fue el único protagonista ni actuó solo; pero juntos, su ímpetu y su clara visión, fueron fundamentales para ubicar a la Argentina entre las naciones avanzadas de fines del siglo pasado”,
concluye.

testimonio
Jorge Punter: Nunca es tarde para comenzar
Jorge Alberto Punter, panadero en el Hiper del Shopping, tuvo una vida sedentaria hasta después de los 40 años, cuando casi sin querer se volcó al atletismo. Hoy, a los 53, lleva corridas 13 maratones y se apresta a participar de una histórica competencia en
Grecia.
Comencé a correr a los 42 años impulsado por un amigo, Juan Serra. Por entonces, pesaba 94 kilos y no podía trotar más de una cuadra porque me agitaba. Lo paradójico es que, con el transcurso del tiempo, él dejó y yo no pude parar más, nos comenta Jorge A. Punter, quien once años después redujo su peso a 75 kilos y lleva corridas 13 maratones, la prueba atlética más dura y sacrificada.
Empleado de la panadería del Hiper del Shopping, donde trabaja de 5 a 13, entrena cuatro días a la semana, en los que completa unos 100 kilómetros. “Después que llego a casa, almuerzo, descanso y salgo a correr por distintos lugares, sean calles, ruta o pista. Como no me dan los tiempos, entreno solo con una rutina armada con el asesoramiento de un profesor y trato de respetarla a rajatabla”.
Su primera competencia, en 2002, fue la tradicional Tres Ciudades Patagónicas, que une Gaiman, Trelew y Rawson. “Tenía temor de no llegar a la meta, pero me impuse un ritmo tranquilo y completé el trazado en 4 horas”, sostiene Punter, quien ahora compite en Veteranos C, categoría que corresponde a atletas entre 50 y 54 años.
Tiempo después se animó a participar en la ultramaratón entre Puerto Madryn y Trelew, empleando 7 h 40 m para recorrer los 70 kilómetros y en 2004 volvió a las Tres Ciudades Patagónicas, bajando su tiempo a 3 h 45 m.
“Poder controlar la cabeza es vital, porque hay que saber superar los momentos críticos, en los que surgen preguntas como ‘qué estoy haciendo acá’ o ‘no voy a poder terminar’. Por lo general, los momentos de quiebre suelen suscitarse entre los 25 y los 30 kilómetros, cuando el cansancio empieza a sentirse. Ahí es cuando hay que mantener la calma y regular el esfuerzo”.
La última maratón que corrió fue la del pasado 4 de agosto en Bahía Blanca, donde ocupó el segundo lugar en su categoría y el 32 en la general, con 3 h 33 m.
Las más recordadas
De las pruebas en las que tomó parte escoge la de Río de Janeiro (“donde participamos 9 mil atletas, que tuvimos que correr con 30º de temperatura y 90 % de humedad, pasando por el Maracaná, las dos favelas más grandes y las playas de Ipanema y Copacabana, hasta cruzar la meta con el Pan de Azúcar de fondo”), la edición 2012 de la competencia bahiense (“en la que gané en mi categoría con mi mejor tiempo histórico; 3 h 21 m”) y la de Buenos Aires (“con 8.000 atletas que debimos realizar un auténtico city tour, con largada y llegada en la cancha de River”).
“En casa complemento el entrenamiento con gimnasia. No hago dieta pero me cuido en las comidas, no tomo alcohol y respeto las horas de descanso. Esto me ayuda a mantenerme en forma, por lo que pienso seguir hasta que el cuerpo aguante”, agrega.
Punter asegura que para la práctica del atletismo, actividad que le deparó numerosas amistades, es fundamental el apoyo de sus compañeros de trabajo, que lo alientan a seguir progresando, y en especial el de su madre, Nieves del Carmen Civitareale (“una experta nadadora que a los 73 años sigue despuntando el vicio”) y el de su esposa, Petrona Peña (“quien me acompaña en las pruebas, me brinda las fuerzas necesarias para seguir adelante con lo que tanto me apasiona y, cuando puede, se prende en algunas de las caminatas que complementan las carreras”).
Un viaje a la historia
Su próximo desafío será nuevamente de carácter internacional, ya que se apresta a participar, el 10 de noviembre, en una competencia que unirá las ciudades griegas de Maratón y Atenas.
El origen de esta tradicional carrera deviene de la leyenda del soldado Filñipides, quien en el año 490 AC habría caído muerto luego de correr unos 37 kilómetros, desde la llanura de Maratón hasta Atenas, para anunciar la victoria sobre el ejército persa. En honor a este hecho se creó esta prueba atlética y fue incluida en los primeros Juegos Olímpicos modernos, disputados en la capital griega en 1896.
“La intención es tratar de emplear 5 minutos para completar cada kilómetro, por lo que el plan previsto contempla cubrir los 42,195 km en tres horas y media”, explica Punter, quien no experimenta mayores dificultades para recuperarse de los grandes esfuerzos, por lo que sólo descansa una semana después de una maratón.
Finalmente, asegura que quiere seguir compitiendo en procura de vencer sus propios límites. “Si bien no hay que forzar la máquina, porque se puede pagar muy caro, me gusta tanto esta actividad que pienso llegar hasta los 100 años corriendo maratones”.

Jorge Alberto Punter.
noticias
La Coope pionera en calidad nutricional
En un acto que se llevó a cabo en el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, la Cooperativa Obrera fue distinguida como la primera empresa del país en adherir al programa de Calidad Nutricional que ha resuelto desarrollar ese organismo en colaboración con su similar de la Producción, Ciencia y Tecnología y la Comisión provincial de Investigaciones Científicas.
La iniciativa oficial se propone asesorar a las empresas elaboradoras de alimentos en el análisis de sus productos, con la intención de mejorar la calidad nutricional de los componentes de los mismos y colaborar de esa forma en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.
Fundamentalmente, se busca disminuir la cantidad de azúcares, grasas saturadas y sodio que contiene cada alimento, incorporando fibras y vitaminas, propósito que procura complementar la política acordada con los empresarios gastronómicos de retirar el salero de la mesa en los restaurantes.
El reconocimiento a nuestra entidad como pionera en esta materia tiene como antecedentes el hecho de ser la primera cadena de supermercados de la Argentina que contó con su laboratorio propio de control de calidad y también una empresa pionera en la elaboración de productos saludables de consumo
masivo.
El acceso a un interesante servicio
Coopemail, servicio gratuito de la Cooperativa Obrera a través del cual se brindan –vía correo electrónico– diversas informaciones de la entidad, nació con el objetivo de reducir la utilización de papel y de ese modo contribuir a la preservación del medio ambiente.
Para acceder al mismo, el asociado sólo debe indicar unos datos mínimos a través de la página www.cooperativaobrera.coop, ingresando en la sección "La Coope Hoy" ubicada a la derecha de su parte superior y cliqueando dentro de ella el link Coopemail.
De esta manera, quedará incorporado a una base de datos que le permitirá recibir periódicamente datos referidos a promociones, sorteos y ganadores; ofertas y otros beneficios que puede encontrar en los supermercados cooperativos; noticias sobre el quehacer institucional de la entidad; cursos y talleres gratuitos; lanzamiento de certámenes educativos y artísticos; acciones en materia de alimentación saludable y cuidado ambiental; programación cultural; novedades turísticas;
etc.
Firma del convenio en Coronel Rosales
Poco antes del mediodía del miércoles 7 de agosto, el intendente municipal del partido de Coronel Rosales, Ing. Néstor Starc, suscribió un convenio con la Cooperativa Obrera y la empresa IPES S.A., que cuenta con un centro de disposición final de residuos industriales en el km. 18 de la ruta nacional 33.
El acuerdo significa un nuevo aporte a la preservación del medio ambiente, ya que ahora los vecinos de Punta Alta y Puerto Belgrano pueden depositar las pilas y pequeñas baterías fuera de uso en recipientes especiales colocados en cada una de las sucursales de nuestra entidad que funcionan en esas jurisdicciones y para el adecuado destino de esos elementos altamente
contaminantes.
Círculo de Consumidores
El cronograma de reuniones regionales del Círculo de Consumidores de la Cooperativa Obrera para el presente mes de septiembre es el siguiente:
• Martes 3, 16 hs., en el salón de la Juventud Agraria Cooperativista de
Cabildo.
• Jueves 5, 17 hs., en el Centro de Jubilados y Pensionados de Trenque
Lauquen.
• Martes 10, 16 hs., en el salón del Club Social y Deportivo Villalonga.
• Jueves 12, 16 hs., en el Centro de Jubilados y Pensionados de Río
Colorado.
• Jueves 26, 17 hs., en el Club de Leones de Centenario (Neuquén).
Visita de cooperativistas chilenos
Una delegación de la importante cooperativa chilena COPELEC, que tiene su sede en la ciudad de Chillán, cabecera de la provincia de Ñuble ubicada 400 kilómetros al sur de la capital del país trasandino, se trasladó hasta Bahía Blanca para conocer de cerca la experiencia de la Cooperativa Obrera.
Si bien COPELEC nació en 1951 impulsada por un grupo de agricultores para contar con el servicio de energía eléctrica, actualmente es propietaria de un holding integrado por varias empresas vinculadas que llevan a cabo un amplio espectro de actividades comerciales, financieras, educativas y de carácter social.
Como en sus planes de desarrollo está contemplada la posibilidad de incursionar en el rubro supermercados, la visita a nuestra cooperativa les posibilitó dos jornadas de información e intercambio de conocimientos con la mayor parte del equipo gerencial de la entidad.
Integraron la embajada los directivos Verónica Álvarez González, Carmen De La Fuente Escobar, Ramón Toro Leiva, Antonio Palavicino Fuentes y Carlos Iturra Valenzuela, acompañados por el funcionario Patricio Chandia Jiménez.
SUPERCARD
Desde el 9 de agosto la tarjeta de crédito SUPERCARD, instrumento emitido, administrado y financiado por la firma Tarshop S.A. tras un acuerdo que contó con el impulso de la Secretaría de Comercio Interior, es recibida como medio de pago en todos los supermercados de la Cooperativa Obrera.
Además, los consumidores interesados en acceder a dicha tarjeta pueden realizar el respectivo trámite en las siguientes sucursales de la entidad: 20 (Hiper Azul), 28 (Hiper Aguado), 60 (General Roca I), 67 (Santa Rosa I), 77 (Viedma), 93 (Mar del Plata II) y 100
(Plottier).