Revista Familia Cooperativa

Página de Inicio » Revista Familia Cooperativa »

editorial

Autonomía e independencia

Constituye una realidad innegable que en la sociedad argentina continúan existiendo varios millones de personas que conforman un importante sector de trabajadores cuya situación requiere de políticas públicas de inclusión, ya que se trata de seres humanos cuyo trabajo se encuentra carente de derechos laborales y protección social, cuentan con medios de producción precarios y apenas logran ingresos para una menesterosa subsistencia.

Tras la crisis económica y social sufrida por nuestro país a principios de siglo, desde el Estado se implementaron diversos programas asistenciales destinados a esa parte de la población, entre ellos la conformación de cooperativas de trabajo especialmente protegidas, con la intención de que en el mediano plazo este mecanismo posibilitase capacitar laboralmente a sus integrantes y permitirles transitar por sus propios medios el camino de la economía solidaria.

Resulta muy comprensible el agradecimiento de los beneficiarios de esta iniciativa, pero cuando se lo lleva al extremo de transformarlo en una expresa adhesión partidaria de sus organizaciones, es cruzar un límite legal y doctrinario.

Por imperio de la ley argentina de cooperativas, estas entidades no pueden imponer condiciones de admisión vinculadas con ideas políticas, religiosas, de nacionalidad, región o raza, al mismo tiempo que les está vedada la promoción de tales parcialidades.

Por otra parte, el cooperativismo se rige en todo el mundo por valores y principios de vigencia universal enunciados por la Alianza Cooperativa Internacional y receptados por instituciones de la jerarquía de Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo. Y el cuarto de esos principios es el referido a la autonomía e independencia de las cooperativas, según el cual la circunstancia de que los gobiernos puedan apoyarlas económicamente, de ninguna manera debe significar la desvirtuación de su carácter de organizaciones de autoayuda, autónomas e independientes.

En definitiva, lo que tiene que quedar claro es que, en tanto ciudadanos, los dirigentes y asociados de una cooperativa gozan de la libertad de manifestarse y militar sin limitaciones en la política partidaria, pero cuando así actúan deben cuidar de hacerlo sin que ello implique, en modo alguno, el embanderamiento de su entidad. 


Arriba

nota de tapa

Ingeniero White: el Puerto cumple 130 años de su inauguración

La habilitación a fines del siglo XIX de un elemental muelle de hierro de traza curva, al que llegaban las vías del ferrocarril, dio pie a lo que algo más de un siglo después se convertiría en el primer puerto autónomo del país. 

El 26 de septiembre de 1885 es la fecha considerada como fundacional de la localidad portuaria de Ingeniero White, a partir de que ese día quedó inaugurado, en la ría de Bahía Blanca, un muelle en el que podían atracar sólo tres vapores de ultramar y otros tantos de cabotaje.

Si bien en principio se denominó “El Puerto” al incipiente poblado, es decir con el mismo nombre de la estación de ferrocarril, por iniciativa del presidente de la Nación Julio A. Roca pasó a llamarse Ingeniero White, como homenaje a Guillermo White, protagonista fundamental del avance ferroviario y de las obras realizadas en la ría.

La relevancia de esta estación portuaria no tardó en manifestarse: a cuatro años de su puesta en marcha ya embarcaba el 4 % de las exportaciones del país.

El movimiento de carga siguió creciendo sin pausas, por lo que la infraestructura resultaba insuficiente para atender la demanda de los cientos de buques de todo el mundo que arribaban para cargar, principalmente, cereales y cueros. De hecho, en algunos meses el puerto virtualmente colapsaba, por lo que las embarcaciones debían esperar varios días para ingresar.

Fue así como entre 1902 y 1904 se construyó el muelle de alto nivel, a la vez que se concretó la ampliación del muelle metálico que, a partir de su característica forma de T, le brindó durante muchas décadas un sello de identidad al puerto.

Paralelamente, las autoridades del Ferrocarril del Sud decidieron emprender la construcción de dos modernos elevadores de granos automatizados para descargar el material en las bodegas de los buques.

Estos elevadores se diseñaron y fabricaron en Inglaterra sobre la base de una estructura armable de hierro, cuyos distintos componentes llegaron embalados en cientos de cajones.

Esas piezas fueron armadas dando lugar al conocido “muelle de los elevadores”, que desde 1908 y durante 70 años pasaron a formar parte del paisaje urbano, hasta que se resolvió desarmarlos y venderlos como chatarra.

A manos del Estado 

Tras permanecer a lo largo de 63 años en manos privadas, el puerto de Bahía Blanca fue nacionalizado, a partir de la compra que el Estado Argentino hizo de todos los ferrocarriles foráneos y sus bienes. El traspaso, impulsado por el gobierno del presidente Juan Domingo Perón, ocurrió el 1 de marzo de 1948.

De todos modos, en las cuatro décadas siguientes no se cubrieron las expectativas que despertó la estatización, en gran parte porque los numerosos vaivenes políticos y económicos por los que atravesó el país no facilitaron el desarrollo sostenido de las estaciones portuarias.

En este contexto, transcurrieron épocas en las que los muelles whitenses prácticamente no operaron, absorbidos por los intereses que privilegiaban al puerto de Buenos Aires.

La falta de políticas definidas y de una legislación que ordenara y sistematizara la actividad de las estaciones portuarias argentinas, estatales y particulares, quedó atrás cuando en 1992 se sancionó la Ley de Puertos, estableciendo una piedra fundamental para el manejo del transporte marítimo.

De tal manera, el 1 de septiembre de 1993, el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, un ente conformado por representantes de entidades públicas y privadas, se hizo cargo de la administración del complejo portuario.

Se repitió de tal forma la historia fundacional de 1885, porque así como el muelle de hierro fue el primero de ultramar en el país, la ría bahiense volvió a destacarse como primer puerto autónomo de la Argentina.

Los siete puertos

Si bien a comienzos del siglo XX, el ingeniero Guillermo White, por entonces el principal referente del Ferrocarril del Sud, la denominaba “La Nueva Liverpool” haciendo referencia a la importante ciudad portuaria inglesa donde mucho tiempo después surgirían The Beatles, Bahía Blanca fue apodada en su momento como la “ciudad de los siete puertos”, nombre que utilizó la destacada poetisa bahiense Berta Gaztañaga de Lejarraga para titular uno de sus libros. 

Esa denominación indica por sí sola el pujante desarrollo marítimo que habían alcanzado las terminales erigidas en la ría bahiense:

Puerto Ingeniero White: Construido en 1885 y propiedad por entonces del Ferrocarril del Sud, constituyó la piedra basal de la conjunción entre el tendido férreo y el mar argentino, dos componentes que resultaron claves del desarrollo nacional.

Puerto Galván: Fue erigido por el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, cuya gerencia zonal estaba a cargo de William Harding Green, para permitir la salida directa de los productos de la zona de influencia de esa línea férrea. Tras ser habilitado en 1902, con un elemental muelle de madera, fue formalmente inaugurado en 1905 y aún hoy parte de su estructura sigue prestado un eficiente servicio.

Puerto Nacional: Como las conce-siones ferroportuarias correspondían por entonces a empresas privadas, el gobierno de la Nación se propuso disponer de una terminal de cabotaje nacional. La obra, ubicada entre los puertos de Ingeniero White y Galván, se inició en 1922, aunque su existencia perdió sentido cuando se nacionalizaron los puertos. El actual muelle Ministro Carranza es parte de aquella obra.

Puerto Cuatreros: Autorizada por decreto, la compañía Sansinena de Carnes Congeladas construyó en 1903, cerca de la desembocadura del arroyo Sauce Chico, un muelle de 150 metros para su planta frigorífica de Cuatreros. El emprendimiento, de mucha importancia para el desarrollo de General Cerri, fue activamente utilizado durante largas décadas para el embarque de carnes, frutas y otros productos con principal destino a Inglaterra.

Puerto Militar: El planeamiento de un puerto militar moderno para el país, que contuviera instalaciones y defensas adecuadas, motivó un prolongado debate acerca de la ubicación. Finalmente se decidió que el lugar que contendría la base naval militar fuera Punta Alta, construyéndose la estratégica obra entre 1898 y 1905 de acuerdo a un proyecto del prestigioso ingeniero genovés Luis Luiggi.

Puerto Belgrano: Esta terminal fue construida en un sitio especialmente acondicionado de la base naval para dar salida a los productos que llegarían a través del trazado férreo construido por capitales franceses para unir el puerto de Rosario con Punta Alta, pero en 1911 el Estado hizo uso del derecho de expropiación contemplado en la concesión y lo desmanteló para dar paso a otra obra de gran envergadura proyectada en sus cercanías. 

Puerto Pareja: En septiembre de 1908 se otorgó una concesión al ingeniero francés Abel J. Pagnard, en la entrada de mar conocida como Arroyo Pareja, quien planeaba construir el mayor puerto de aguas profundas del continente. La Primera Guerra Mundial vino a frenar el ímpetu con que se iniciaron los trabajos y sólo se pudieron habilitar hacia 1919 unos 300 metros de muelle, que hoy constituyen la base de Puerto Rosales.


 

Arriba

testimonio

Dr. David Aguirre: la salud debe abordarse con un enfoque integral

Desde Benito Juárez, el Doctor David H. Aguirre nos invita a realizar ese “viaje interior” que nos llevará a disfrutar un estado de completo bienestar.

Nativo de General La Madrid, donde vivió la primera infancia hasta que su familia se trasladó a Coronel Suárez, ciudad en la que completó la escuela primaria y cursó toda la etapa secundaria, David Haroldo Aguirre (52, casado, 3 hijas) se recibió de médico en la Universidad de Buenos Aires a los 22 años y, después de cumplir con el servicio militar obligatorio, ha venido desarrollando a lo largo de tres décadas una muy rica trayectoria profesional, jalonada con períodos de medicina humanitaria llevados a cabo en Perú, Ruanda e India.

Se radicó en Benito Juárez en enero de 2006 para trabajar como cirujano de planta en el hospital municipal y a los pocos meses se lo designó subdirector. Con el cambio de autoridades comunales producido en diciembre de 2007 asumió la Secretaría de Salud, que desempeñó durante cuatro años, al cabo de los cuales retornó a las mismas funciones que lo llevaron a prestar sus servicios a la comunidad juarense.

Con el Dr. Aguirre, “Familia Cooperativa” mantuvo, mate de por medio, una interesante conversación:

–¿Cuál es su concepto de salud?
–El mismo que figura como primer principio en el preámbulo de la constitución de la Organización Mundial de la Salud aprobada en 1948: “es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”.

–Sus recientes artículos hacen hincapié en la relación entre espiritualidad y salud…
–En primer lugar hay que aclarar que a la espiritualidad la entiendo en un sentido muy amplio. Es todo aquello que trasciende a lo material, se trata de lo que sentimos o experimentamos pero que no podemos tocar, como las emociones, pensamientos, ideas, creencias, actitudes, intenciones, deseos, decisiones. Y una persona no puede estar bien físicamente si no lo está espiritualmente.

–Esta posición en alguna manera se relaciona con la histórica polémica entre Pasteur y Bernard.
–Correcto. Ya a mediados del siglo XIX el químico francés Luis Pasteur sostenía que la causa de las enfermedades estaba en el agente, llámese bacteria, virus, etc., mientas que un compatriota suyo, el médico Claude Bernard, opinaba que la causa residía realmente en el terreno propicio que podía encontrar ese agente, o sea en el sistema inmunológico del individuo que le brinda resistencia a las enfermedades. Pasteur, antes de morir, terminó aceptando que Bernard tenía razón.

–¿O sea que el “terreno” es más importante que el “bichito”?
–Es lo que han evidenciado los estudios científicos de las últimas décadas, donde se demuestra el impacto, negativo o positivo, que tienen en la salud y sobre el sistema inmunitario el estrés, la depresión, la pérdida afectiva, el amor, la risa, encontrarle sentido a la vida, etc. El Dr. Ramón Carrillo, que fue el primer Ministro de Salud que tuvo la Argentina (entre 1946 y 1954), ya manifestaba que “frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causa de enfermedad, son unas pobres causas”.

–Esto le impone a la medicina una orientación holística…
–Por cierto. Nos encontramos frente a un nuevo paradigma que revolucionará los tratamientos médicos, el perfil de los agentes de salud y la demanda de los enfermos y de todos aquellos que simplemente aspiran a “estar bien”. Y para gozar de salud, así entendida, resulta inevitable profundizar porque vivir en la superficialidad se paga de manera muy cara. Hay que ir hacia adentro, resolver las cuestiones psicológicas, mentales y espirituales que nos afectan, ya que de otro modo nos enfermaremos. Para sentirnos bien hay que “vivir bien”, lo que exige iniciar “el viaje interior”.

–¿De qué se trata ese “viaje interior”?
–Es la búsqueda espiritual, ir hacia Dios, hacia la divinidad, hacia el verdadero “yo” o como queramos llamarlo. Se trata de descubrir nuestra verdadera naturaleza, despertar, nacer de nuevo, alcanzar esa iluminación que distintas vertientes filosóficas o religiosas la han definido de distintas maneras. Es una transformación radical, instantánea o progresiva, un cambio de conciencia, un “pararse en otro lugar”, ver la realidad con otra perspectiva que nos permite, como por arte de magia, vivir el presente, disfrutar las pequeñas cosas, entusiasmarnos con la vida, sentirnos plenos, alegres, con ganas de hacer todo bien y, por fin, poder amar incondicionalmente. 

–¿Es necesario enfermarse para darse cuenta de esto?
–De ninguna manera. La enfermedad nos puede ayudar a avanzar en el camino, pero obviamente no es el único recurso con el que contamos para crecer y madurar interiormente. Si a la enfermedad no se la considera como un enemigo a combatir sino como un aliado que viene a ayudarnos mostrando que existe algún problema en nuestras vidas que debe ser encarado y resuelto, encontraremos mucho más que la curación del cuerpo, hallaremos la sanación completa. La enfermedad sería como una señal de “pare” en el camino que nos obliga a detenernos y tomarnos un tiempo para recapacitar y poder ver las cosas desde otra perspectiva. Cuando no hemos oído todos los alertas que el cuerpo, la conciencia o Dios nos hicieron llegar previamente, aparece la enfermedad como el último recurso que la naturaleza emplea para que reorientemos nuestras vidas a través del “viaje interior”, que es el camino que puede llevarnos a la salud, es decir al completo bienestar.


Dr. David H. Aguirre.

Arriba

noticias

Masiva divulgación del Balance Social

Por quinto año consecutivo, la Asamblea Ordinaria de la Cooperativa Obrera analizó el Balance Social presentado por el Consejo de Administración para reflejar las diversas acciones que en el último ejercicio anual realizó la entidad en cumplimiento de los siete principios cooperativos y de su Compromiso Público con los Consumidores aprobado hace casi dos décadas.

Si bien el texto completo de este Balance Social –que cuenta con la auditoría y certificación de calidad de la Alianza Cooperativa Internacional– es accesible a través de la página web http://cooperativaobrera.coop/la-coope-hoy/balance-social-cooperativo, decenas de miles de folletos a todo color conteniendo un resumen de sus principales datos son distribuidos a partir de este mes en todas las sucursales de La Coope.

Cabe recordar que este documento, complementario del Balance Económico, ha sido reiteradamente elogiado por los dirigentes del movimiento cooperativo a nivel continental y mundial en virtud de la amplísima actividad que despliega anualmente la Cooperativa Obrera en materia social, educativa, cultural y medioambiental. Es así como en varias oportunidades representantes de nuestra institución han sido invitados a exponer sus principales lineamientos en reuniones de carácter internacional.

Principios Cooperativos

El Balance Social, con cientos de indicadores que dan cuenta de la gestión, constituye la gran herramienta de mejora con que cuentan las cooperativas para dar acabado cumplimiento a los principios doctrinarios que las rigen y que son:

1) Adhesión voluntaria y abierta
2) Gestión democrática por parte de los asociados
3) Participación económica de los asociados
4) Autonomía e independencia
5) Educación, formación e información
6) Cooperación entre cooperativas
7) Interés por la comunidad.

Compromiso Público

También el Balance Social da respuestas cuantificadas respecto a la manera en que la Cooperativa Obrera viene cumpliendo año a año el Compromiso Público con los Consumidores que se autoimpusiera en 1997 y que se resume en este decálogo:

Garantizar el precio justo en beneficio del consumidor y contra acciones comerciales desleales.

2. Desarrollar productos de marcas propias que favorezcan la economía familiar.

3. Acercar sus propias sucursales a los lugares donde vive la gente, facilitando la compra en los distintos barrios y localidades de la región, para respetar el sentido de pertenencia de los vecinos.

4. Controlar la calidad de los productos que comercializa y priorizar la preservación del medio ambiente, contribuyendo de tal modo, a la buena salud de la población.

5. Atender con la mayor calidez y genuino interés las necesidades y aspiraciones de los consumidores.

6. Reafirmar su identidad de empresa nacional en manos de los propios consumidores y fomentar el ingreso de nuevos asociados como estímulo a la participación democrática.

7. Reinvertir en la región y dar preferencia en su abastecimiento a productores locales.

8. Observar una conducta transparente y ética, cumpliendo con todas las obligaciones laborales, impositivas, comerciales y aduaneras.
9. Promover y realizar actividades sociales, educativas, culturales y de bien público.

10. Defender los derechos del consumidor, sosteniendo al Ser Humano como centro y destinatario de la actividad económica.

Este mes se llegará a 110 sucursales

Todo indica que antes de finalizar el mes de septiembre la cadena de sucursales de la Cooperativa Obrera llegará a 110 eslabones, con la habilitación de sendos supermercados en Bahía Blanca y Quequén, ciudad esta última a la que el río del mismo nombre separa de Necochea.

La sucursal bahiense, que llevará precisamente el número 110, fue construida en el predio que hace varios años adquiriera la entidad con esa finalidad en la Avenida Alem al 3.200, es decir en el ingreso al barrio Cooperación II y cercano, entre otros, a los barrios Avellaneda, Los Teritos, Eduardo Cenci, Mi Casita, Villa Duprat y Nueva Belgrano.

El área de ventas tendrá una superficie de 768 metros cuadrados y la amplia playa de estacionamiento albergará hasta 28 automóviles.

En cuanto al supermercado de Quequén, se trata de un local de cercanía y llevará el número 72, que era el correspondiente a uno de los establecimientos de ese tipo que debió cerrarse en el mes de febrero en la ciudad neuquina de Centenario porque el dueño del inmueble decidió no continuar el contrato de locación.

Ocupará, debidamente remodelado, el edificio sito en la esquina de las calles 519 y 550, donde por más de treinta años funcionara un comercio de tienda. Su área de ventas dispondrá de 335 metros cuadrados.

Día del Niño: obsequios a los hijos del personal

Como ya es tradicional, con motivo del Día del Niño –que se celebró el tercer domingo de agosto– la Cooperativa Obrera hizo llegar a los hijos de sus empleados un obsequio consistente en juegos didácticos acorde a la edad de cada uno de ellos.

En total recibieron su regalo 2.455 chicos de hasta 12 años, que son hijos de 1.650 empleados de la institución.

También como en años anteriores, varios colaboradores de La Coope tomaron a su cargo en forma voluntaria la preparación de los obsequios.

Círculo

En el mes de septiembre proseguirán los encuentros zonales del Círculo de Consumidores de la Cooperativa Obrera de acuerdo al siguiente cronograma:

• Martes 1, 15 hs., en el Club Mariano Moreno de Olavarría, con asociados de esa ciudad y de Azul, Coronel Pringles, General La Madrid y Laprida.
• Martes 8, 15 hs., en el Círculo de Jubilados y Pensionados de Tornquist, con asociados de esa ciudad y de Coronel Suárez, Pigüé, Puan y Saavedra.
• Jueves 10, 17 hs., en el Club Atlético Talleres de Bolívar, con asociados de esa ciudad y de Geneal Villegas, Henderson, Pehuajó y Trenque Lauquen.
• Martes 15, 15 hs., en el Club Huracán de Necochea, con asociados de esa ciudad y de Benito Juárez, Mar del Plata y Tres Arroyos.
• Jueves 24, 17 hs., en la Cooperativa “La Estrella” de Cinco Saltos, con asociados de esa ciudad y de Catriel, Centenario, Neuquén, Plottier y Zapala.

Olimpo: cuota

El club Olimpo encomendó a la Cooperativa Obrera la gestión de cobranza de las cuotas mensuales de sus socios a través de las cajas registradoras de nuestra red de supermercados.

De esta forma, esa entidad deportiva –que milita en la primera división de AFA– facilitará el pago de dichas cuotas fundamentalmente a quienes residen fuera de la ciudad de Bahía Blanca.

Jornada Universitaria de Economía Social
y encuentro de Integración Cooperativa

El 24 de septiembre a partir de las 09:00 se llevará a cabo la XI Jornada Universitaria de Entidades de la Economía Social, que en esta oportunidad tendrá como sede el salón de actos de la Universidad Nacional del Sur ubicado en el primer piso del edificio de Avenida Alem 1.253, Bahía Blanca.

Este evento se ha venido realizando anualmente desde 2005 por iniciativa conjunta del Departamento de Ciencias de la Administración de esa casa de altos estudios y la Asociación Intercooperativa Regional, a los que se ha sumado en los últimos años la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo.

En esta oportunidad se presentarán dos casos exitosos del cooperativismo de nuestro país: la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y la cooperativa farmacéutica Acofar. Serán presentados, respectivamente, por el Cr. Osvaldo C. Bertone y el Farm. Julio César Fal.

Por la tarde y desde las 15:00, en el salón de actos de la Cooperativa Obrera, sito en Zelarrayán 560, se desarrollará un nuevo encuentro de cooperativas y mutuales de consumo o con sección consumo y cooperativas de trabajo y/o producción denominado “El desafío de la integración y el crecimiento”.

En su transcurso se debatirá acerca de estrategias para fortalecer el sector consumo de la economía social y la posibilidad de constituir una red de compras que permita ampliar las relaciones comerciales entre productores, trabajadores y consumidores nucleados coooperativamente.

En la tarde del día previo se llevarán a cabo dos talleres, uno para las cooperativas y mutuales de consumo o con sección consumo y otro para las cooperativas de trabajo y/o producción.

XIX Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas

Con el lema “Cerrando brechas hacia la Visión 2020”, del 14 al 18 de septiembre tendrá lugar en la ciudad de Panamá la XIX Conferencia Regional organizada por Cooperativas de las Américas, organización regional de la Alianza Cooperativa Internacional.

Esta Conferencia es el más importante evento cooperativo anual en nuestro continente y permite el encuentro, debate e intercambio de experiencias sobre los temas más relevantes para el presente y el futuro del cooperativismo, con la participación de delegaciones de cooperativas y de organizaciones vinculadas a ellas provenientes de todos los países americanos.

En representación de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo asistirán el secretario y el prosecretario de su Consejo de Administración, es decir el señor Héctor Jacquet (gerente general de la Cooperativa Obrera) y el ingeniero Rubén E. Zeida (presidente de la cooperativa “El Hogar Obrero”).

A 20 años de la Declaración de Identidad

El 23 de septiembre de 1995, el Congreso del Centenario de la Alianza Cooperativa Internacional realizado en Manchester (Inglaterra) aprobó la Declaración de Identidad Cooperativa, integrada por la Definición, los Valores y los Principios de una entidad cooperativa.

La Definición expresa que “una cooperativa es una asociación autónoma de personas voluntariamente unidas para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes mediante una empresa de propiedad conjunta y gestión democrática”.

Según la Declaración, constituyen Valores del cooperativismo: autoayuda, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad, solidaridad, honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Los Principios son los siete señalados en la nota que sobre el balance social de la Cooperativa se publica en esta página.








Arriba