MAYO 2004

TEMA DE PORTADA

Tan apasionado como impetuoso, en mayo de 1810 Moreno encarnó el ideario de los sectores que propiciaban algo más que una simple modificación administrativa y proponían una revolución capaz de lograr profundos cambios sociales y económicos.

OTROS TEMAS 
publicados en la
edición Nº 2
22

(1) Portada:
El alma de la
Revolución
(2) Educación:
La revista
en el aula
(3) Personal:
Jornadas del lanzamiento
del Plan de Acción
(4) Feria:
Presencia en la
FISA 2004
(5) Historia:
El mes de mayo
en ocho décadas
(6) Noticias
 

EDITORIAL

Desarrollo nacional
con
inclusión social

Después de seis meses de trabajo y más de cuarenta reuniones regionales en todo el país, el Congreso Argentino de la Cooperación 2004 tuvo su jornada de clausura el lunes 19 de abril en el Teatro Opera de la Capital Federal, con un acto multitudinario que contó con una nutrida participación juvenil y la presencia de altas autoridades del Gobierno Nacional.

La respuesta oficial a los reclamos formulados en sus respectivos discursos por los presidentes de las confederaciones Cooperar y Coninagro estuvo dada por el categórico pronunciamiento de la Ministra de Desarrollo Social, Dra. Alicia Kirchner, quien anunció que la promoción de la economía social será en nuestro país una política de Estado.

Si a ello se suma el documento suscripto en el mismo acto por el Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Lic. Daniel Filmus, para asegurar la efectiva implementación de la enseñanza de los valores y principios del cooperativismo en todos los niveles educativos, parecería que quienes hoy conducen los destinos del Estado intentan revertir el desconocimiento de las potencialidades de la economía solidaria que gobiernos anteriores habían demostrado.

La Declaración final del Congreso Argentino de la Cooperación configura una propuesta que se contrapone a las políticas derivadas de una globalización deshumanizante que arrastraron a nuestro país al borde de la disolución.

Su contenido está dirigido a todos los habitantes de la Nación para proponerles participar activamente en las instituciones republicanas y en las organizaciones sociales existentes, asumiendo con responsabilidad el pleno cumplimiento de las obligaciones morales y económicas que la actuación en sociedad comporta y abriendo cauce a los jóvenes y al pleno empleo de todos los argentinos a partir de la siempre esperanzadora democracia que hoy vivimos.

De cara al nuevo milenio, los máximos organismos de integración del cooperativismo argentino reafirmaron una vez más su adhesión a una sólida tradición doctrinaria y su compromiso con un quehacer cotidiano, silencioso y solidario, que aporta –a lo largo y a lo ancho del país– en favor del desarrollo nacional con inclusión social.